Novela

En el país de Ida Vitale: donde vuela el camaleón

La autora uruguaya, Premio Cervantes en 2018, celebra su inminente centenario en estado de gracia creativa y con la publicación por primera vez en España de uno de sus textos más experimentales y luminosos

Ida Vitale

Ida Vitale

Hay textos que definitivamente respiran mejor que otros. Textos que, por no incurrir en la superchería histérica de lo de la mano de Dios, que es algo poco profesional y siempre genera detractores, parecen tan naturales como lo sería el idioma si se elevara espontáneamente a una categoría de las que no se pueden explicar sin hacerle un feo al autor o caer en el ridículo, pero que se distinguen de la primera a la última palabra e inspiran tanta delectación y a la vez tanta rabia que casi obligan a poco menos que hacer una bola con todos los manuscritos que se acumulan en el escritorio y empastarlos para un cometido mejor, acaso alguna fórmula fatal y primitiva de linimento. La uruguaya Ida Vitale, que pronto cumplirá cien años, lleva haciendo textos así desde que empezó a escribir y publicar, lo cual le ha reportado sin necesidad de dejarse secuestrar ni enrolarse en una guerrilla los premios más laureados del planeta, con la consabida excepción del Nobel, que suele estar para otras cosas. Y lo que es todavía más difícil de conseguir: la conquista, sincera y nada afectada, de una zona autónoma. El terreno Vitale, inseparable de la vida y, a la par, por encima de ella.

Autora de las que dan trabajo a los antólogos, inasequible al etiquetado de temporada, y sin grandes estridencias, Ida Vitale es dueña -en la medida de que uno es dueño de cosas así- de una voz profunda, lúcida y vitalista, lo que no quita para que le de para escribir algunos de los versos sobre la muerte y ese tipo de tránsitos más portentosos de la literatura reciente. Armada de sentido del humor, y con un compromiso en el que se acomodan con el mismo pie ética y estética, la escritora ha sido capaz de escribir de todo lo que le rodea, sin discriminar lo minúsculo y tampoco la cultura libresca. Mérito que hace que sus libros se arremansen, conmoviendo y siendo irónicos sin necesidad de despojarse de su aureola atemporal e ingresar en el gusto pasajero del artefacto y de la pirotecnia. Fruto de esa libertad imaginativa, de ese pulso tan hermoso como honesto, es ‘Donde vuela el camaleón’ (Lumen), volumen inclasificable escrito en 1996 y publicado ahora por primera vez en España. El hecho de que este luminoso libro se parezca y al mismo tiempo sea radicalmente diferente a su último poemario, ‘Tiempo sin claves’ (Tusquets), da buena cuenta de su coherencia y de la pervivencia de una actitud frente a la existencia y la literatura de raíz imperecedera. Una actitud que no se deja empequeñecer ni pierde fuelle pese a la fractura inevitable del paso de las décadas.

‘Donde vuela el camaleón’, título inspirado en Leonardo Da Vinci, es una colección de textos poéticos en prosa que desborda las costuras del género en uno y otro terreno. Un volumen en el que cada palabra parece ocupar su lugar exacto y, cómo no también, posarse allí como si no pudiera estar en otra parte. Y que estilísticamente conecta desde su propia identidad con lo mejor de la dicción latinoamericana; desde Borges -al que homenajea y con el que se reserva varios puntos de diálogo- al realismo mágico e, incluso, a la frescura anterior de autores como Felisberto Hernández o Macedonio Fernández. Historias que tienen mucho de juego y de empaque lírico, pero también de inteligencia y en las que la imaginación echa a correr con solidez de mito y de parábola clásica. Una mujer en batalla con la lluvia, alguien que colecciona palabras, la desaparición de los minotauros. Las piezas de Vitale se ensamblan como pequeñas cuentas de un prodigio aparentemente sencillo que puede costar un ictus por intento de imitación a quien se atreva a parangonarlos. La genialidad cristalina de acertar con el ritmo, la música, de construir en poco espacio un universo narrativo que, como las fábulas inmortales o las cervantinas, que básicamente son lo mismo, deslumbran al primer toque y permanecen en la memoria y en sucesivos envites con todo tipo de matices e interpretaciones. Una lección para los aficionados a la literatura breve impartida por una mujer al borde de declararse centenaria, pero quizá al modo que también podrían haberlo hecho autores sempiternamente modernos como Manganelli, Calvino o Piñera, con los que se alinea a su modo y sin apearse de su firma en este título fulgurante.

La literatura, en textos así, se reconcilia con sus antiguas potencias y se llena de aire. ‘Donde vuela el camaleón’ es un libro de los que invitan a ser leído por cualquier rincón y, sobre todo, en voz alta. También por su cadencia, que es cien por cien terreno Vitale, y, por tanto, parece acercarse a ese lugar poco explorado en el que el cuento alrededor de la hoguera y el verso excepcional parecen jugar a cortejarse sin reparar en sus supuestas diferencias de ropa o de linaje. Vitale ha vuelto a publicar un libro de los que nos convocan a todos. Y gracias a ello, a pasear su dignidad por un país, España, del que escuchó hablar en su juventud a autores como Bergamín. Tanto de viva presencia como de vivo -y muy vivo-empastado.

Donde vuela el camaleón

Donde vuela el camaleón / L.O.

Donde vuela el camaleón

Autora: Ida Vitale

Editorial: Lumen

Precio: 17,00 €