La justicia italiana ha puesto en libertad a uno de los grandes capos de la Camorra napolitana, detenido en Torremolinos el 20 de junio de 2002 a petición de la Fiscalía de Nápoles por miembros de la Policía Judicial adscritos a la Fiscalía Anticorrupción.

Relacionado con el contrabando internacional de tabaco y el juego ilegal, sobre Ciro Mazzarella pesaban 43 órdenes de arresto cuando fue capturado, por delitos de asociación mafiosa, contrabando y extorsión, entre otros. El capo de la denominada `joven Camorra´ trataba de establecer una red de blanqueo de dinero en la Costa del Sol, mediante inversiones inmobiliarias principalmente.

Ciro Mazzarella, considerado uno de los jefes históricos de la Camorra napolitana, ha sido excarcelado al caducar el tiempo máximo de prisión preventiva, según informaron el martes los medios locales.

La salida de prisión de Mazzarella se ha producido debido a una compleja cuestión técnica, que ha llevado a la Corte de Apelación de Nápoles a dejarlo en libertad. La Fiscalía de Nápoles había solicitado una pena de 18 años de cárcel por los cargos de contrabando y extorsión. Mientras esperaba el juicio, el jefe de la Camorra, cuyo apellido da nombre a uno de los grandes clanes de esa organización criminal, estaba encarcelado debido a dos decisiones judiciales, la primera en cumplimiento de una condena firme de cuatro años y medio y la segunda otra condena, aún en casación, de seis años y medio.

Recientemente los abogados de Mazzarella pidieron que la prisión preventiva del acusado para el juicio que le espera comenzase a transcurrir en la fecha de su primera condena y no de la segunda, como previamente había decidido un juez de primera instancia. La corte de casación ha dado razón a los abogados del Mazzarella, por lo que ahora ha sido excarcelado de la prisión de Parma (norte de Italia), donde se encontraba internado.

El clan Mazzarella, uno de los 66 en que está dividida la Camorra napolitana, lleva años tratando de establecerse en la Costa del Sol. Ejercen su hegemonía en los barrios napolitanos de San Giovanni, Forcella y Teduccio (zona este). Poseen negocios legales en la industria del ocio y el turismo, aunque sus actividades van desde la droga al asalto de furgones blindados, la falsificación de objetos de marca, la extorsión, el juego ilegal y el contrabando.

Detenciones. Los enormes ingresos de la familia Mazzarella levaron al clan a establecer conexiones con grupos internacionales para la distribución a nivel europeo de la cocaína sudamericana y del tabaco de contrabando procedente del Este de Europa y Estados Unidos.

Un hermano de Ciro y por entonces máximo responsable de la organización, Gennaro, de 57 años, huyó de su país en enero de 1997 acosado por los enfrentamientos con otras familias mafiosas (clan Giuliano y la Alianza de Secondigliano) y por la policía italiana. Se afincó en Marbella, donde fue detenido por la Guardia Civil un año más tarde, el 11 de agosto de 1998, en una operación conjunta con la Brigada Contra el Crimen Organizado (ROS) del cuerpo de Carabinieri.

Meses antes, en febrero de 1998, el patriarca del clan, Francesco Mazzarella, caía abatido por varios disparos cuando se encontraba ante las puertas de la prisión napolitana de Poggioreale, a la espera de que saliera en libertad su hijo Vincenzo.

Con identidad falsa y bajo la fachada de un rico y discreto turista, Gennaro Mazzarella había fijado su residencia en un lujoso apartamento del edificio Gray d´Albion de Puerto Banús, desde el que dirigía personalmente todos sus negocios hasta el momento de su detención, acusado de robos y otros delitos.

El `ingeniero´. Otro miembro del clan, Pasquale Mazzarella, fue capturado por el Cuerpo Nacional de Policía dos años más tarde, el 16 de noviembre de 2000, cuando paseaba por la calle Alonso de Bazán de Marbella. Sobre él pesaba una orden internacional de detención dictada por las autoridades italianas.

La detención de Ciro Mazzarella en junio de 2002 truncó momentáneamente los planes de consolidación del clan mafioso en el litoral malagueño. Apodado `el príncipe´, `el ingeniero´ o `el tío´, su captura fue producto de la cooperación entre policías y fiscales italianos y españoles. Una semana antes, la procuraduría de Nápoles realizó en territorio italiano una redada en la que fueron detenidas numerosas personas acusadas de prácticas mafiosas, pero no se encontró al jefe máximo.

La información de la Fiscalía napolitana situaba a Ciro Mazzarella en España, por lo que solicitó la ayuda de la Fiscalía Anticorrupción, que, a su vez, se dirigió a los juzgados malagueños.

La localización en Torremolinos de Mazzarella, apresado junto a su compañera sentimental, Carmelia D'Elia, exigió un minucioso rastreo de los investigadores, que llegaron a recorrer en trayectos urbanos dentro de la localidad más de 200 kilómetros en cinco días.