Un nuevo Cirineo ayudará a Jesús de la Pasión a soportar el peso de la cruz por las calles de Málaga el próximo Lunes Santo. La obra ha sido realizada por el escultor sevillano Darío Fernández Parra, que ha adaptado su gubia a los presupuestos estéticos que marcaron la trayectoria artística de Luis Ortega Brú, autor de la imagen titular de la archicofradía de la Pasión, para que el grupo escultórico adquiera unidad estilística. El arte del genial imaginero de San Roque ha resucitado en las manos de Darío Fernández.

La imagen fue presentada ayer durante un concurrido acto que tuvo lugar en la iglesia de San Julián. En la primera parte, la hermandad proyectó un audiovisual, que sirvió para conocer, en palabras del propio artista, su trayectoria profesional y los imagineros en los que se inspira. No citó al sanroqueño. Sin embargo, en este encargo ha sabido incorporar a la imagen la fuerza expresiva que caracterizaba la creación del recordado Ortega Brú.

Y es que, a la hora de formalizar la contratación de la nueva imagen, la archicofradía logró el compromiso de que el Cirineo se ajustara todo lo posible a la singular morfología y los parámetros estéticos que presenta el Nazareno de la Pasión, y que es un resumen perfecto del modo que Ortega Brú tenía de concebir la labor imaginera. De hecho, Fernández se ha servido de un boceto en barro realizado por el sanroqueño antes de morir en 1982, y que conservaba la familia González Torres, destacados cofrades de esta hermandad.

Cambio. Esta obra, que ha sido donada por un hermano, sustituirá al actual Cirineo, realizado en 1957 por Antonio Castillo Lastrucci, al que se le detectaron graves problemas estructurales en la última intervención a la que fue sometido en 2004, al estar ejecutado con maderas de escasa calidad, lo que hacía aconsejable que dejara de salir en la procesión. El hermano mayor de la Pasión, Joaquín Orell, anunció durante el acto de ayer que esta talla pasará a ser parte del catálogo de piezas que formarán parte del Museo de la Semana Santa.

La presentación de la obra forma parte de los actos que la Pasión ha organizado para conmemorar su 75 aniversario fundacional.

Darío Fernández nació en Sevilla en 1973 y desde muy joven sintió la vocación artística, por lo que ingresó como discípulo en el taller de Dubé de Luque y después cursó Escultura en Madera y Piedra en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.

Ayer recibió el escudo de oro de la Pasión.