El Grupo Municipal Socialista denuncia que el "enorme" incremento que ha sufrido el coste de la comisaría central de la Policía Local de la Rosaleda de un 243 por ciento, pasando de un presupuesto inicial de 350.000 euros a 1,2 millones de euros.

El portavoz socialista, Rafael Fuentes, señala que es otro claro ejemplo del "despilfarro y mala gestión del dinero público" que ha realizado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante su diez años de gobierno.

Fuentes argumenta que "nuevamente se han buscado acomodos legales para evitar sacar a concurso las modificaciones presupuestarias de las obras, adjudicándolas a las mismas empresas, lo que merma la libre concurrencia de las empresas y evita que se presenten mejores ofertas con el consiguiente ahorro del presupuesto municipal".

"Los constantes incrementos presupuestarios han contribuido a elevar la deuda del Ayuntamiento hasta los 738 millones de euros a finales de 2009, mientras el alcalde no deja de solicitar más financiación a otras administraciones", sentencia.

Así, destaca los últimos incrementos producidos como son los del edificio de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que pasó de los 19 a los 34 millones de euros, el Parque de Bomberos de Campanillas, en el que se aumentó el presupuesto en un 50 por ciento, y la ampliación del centro social de calle Cañaveral, que creció de los 200.000 euros previstos en 2001 a 1 millón de euros en 2010.

Por su parte, el concejal socialista Sergio Brenes recuerda que en un principio el proyecto presentado a Urbanismo en febrero de 2006 contemplaba obras de mejora en la cubierta, la adaptación del inmueble a discapacitados y la realización de nuevos despachos en la comisaría, para lo que se destinan 300.000 euros del presupuesto de la Policía Local.

A este respecto, Brenes precisa que en noviembre de 2007 "se redacta un proyecto básico para las obras valoradas en 350.000 euros, que fue aprobado con posterioridad en el Consejo de Urbanismo de enero de 2008". Así, en noviembre de este mismo año, "se aprueba el proyecto de ejecución que, sin introducir ni una sola mejora en las obras ni en el proyecto, pasa a costar 958.000 euros", admitiendo la Gerencia Municipal de Urbanismo que el proyecto básico "no había hecho una valoración real de las obras a realizar".

Las obras son financiadas finalmente a cargo de los fondos FEIL, comenzando el pasado mayo de 2009 con un plazo de ejecución de seis meses, mientras que en octubre de este mismo año se solicita una ampliación de los trabajos de cinco meses, "por lo que deberían haber finalizado el 4 de abril de 2010". Por otra parte, en mayo de 2010, "se presenta un proyecto complementario por otros 300.000 euros, así como una nueva prolongación de los trabajos de tres meses, ya que, según se argumenta, habían aparecido grietas en muros y bóvedas, y se ha tenido que adaptar las instalaciones eléctricas previstas a la normativa vigente".