La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) denuncia que el Hospital Materno-Infantil de Málaga mantiene actualmente una de sus salas precintada por riesgo de desprendimiento del techo, debido a la dejadez y el abandono que sufren las instalaciones. Concretamente, el espacio que ha quedado inhabilitado es la propia sala que alberga el grupo electrógeno de reserva principal del centro. Este generador es el responsable de abastecer, ante cualquier fallo de la instalación eléctrica general, gran parte de las diferentes unidades de emergencia del hospital.

El pasado 30 de mayo se desprendió parte del techo de la citada sala, aunque no fue la primera vez que esto ocurría, según informaron a este sindicato trabajadores del centro. Desde entonces, el grupo electrógeno ha quedado bloqueado ante el miedo de que las propias vibraciones de la máquina provoquen más desprendimientos en la sala. Así, ni siquiera se ha podido activar el equipo para pasarle la revisión semanal que corresponde. "Es la orden de nuestro jefe", aclararon.

CSI-F denuncia que si el Materno se quedara momentáneamente sin suministro eléctrico, no podría hacer uso del grupo electrógeno, ya que se multiplicaría el riesgo de desprendimientos. Bajo este supuesto, de caer alguno de los bloques sobre el motor, gran parte del hospital se quedaría sin abastecimiento eléctrico, ya que esta maquinaria es la de emergencias de la mayor parte del centro, cubriendo UCI, urgencias o incubadoras.

A esto cabe añadir que el techo tiene una altura aproximada de ocho metros, por lo que una caída de hormigón desde esa distancia es un peligro, no sólo para el grupo electrógeno de emergencias, sino para el propio personal que trabaja en la zona.