Pasa con todos los servicios públicos: el verano dispara el trabajo de médicos y enfermeros de urgencia, policías, jueces y fiscales. Los juzgados que realizan las funciones de guardia en la Costa del Sol, desde Estepona hasta Torrox, han de afrontar en la época estival un incremento desmesurado del trabajo, de tal forma que las diligencias habituales de julio o agosto triplican las que se hacen en febrero o marzo. De 15 detenidos en una de esas fechas invernales se pasa a 35 o 40 en el cálido estío del litoral. Y a ello han de hacer frente con la mitad de la plantilla de hace un año.

La Costa del Sol es una zona eminentemente turística: según las estimaciones de los municipios costeros, en verano la población de la provincia aumenta un 56% por los turistas ocasionales o los que tienen aquí su segunda residencia. La población no censada asciende a 600.000 personas, lo que se refleja directamente en una mayor conflictividad ciudadana y en un repunte en el trabajo de policías, médicos, jueces y funcionarios.

Para más inri, entre junio y septiembre se disparan los delitos que generan más alarma ciudadana, pese a que la delincuencia ha bajado gradualmente desde el inicio de la crisis. En el verano de 2008 se cometieron 25.899 delitos frente a los 22.134 de 2012, pero si se compara el tercer trimestre de distintos ejercicios con otras épocas del año queda claro el repunte de ilícitos a los que han de hacer frente los órganos judiciales durante las guardias.

Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2012 se produjeron 2.648 asaltos a viviendas, frente a los 1.169 del primero; entre julio y septiembre del mismo año se registraron 1.428 robos con violencia e intimidación, más del doble que entre abril y junio. También se duplicaron los robos de vehículos y los hurtos.

Una guardia en un juzgado está plagada de detenidos e imputados fundamentalmente por robos y controles de alcoholemia, amén de determinados responsables de lesiones o daños a la propiedad. Por eso, los principales dirigentes de la Justicia en la provincia y los sindicatos de funcionarios consideran increíble que los juzgados de Estepona, Marbella, Fuengirola, Torremolinos, Vélez Málaga o Torrox deban hacer sus guardias con la mitad de la plantilla, es decir, cuatro funcionarios, cuando hace apenas un año acudían los ocho o diez empleados públicos de la oficina más el juez y el secretario.

La Junta entonces se escudó en una resolución del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que permite que los juzgados hagan las guardias con la mitad de su personal, algo idóneo para Zamora o Cuenca, pero no para Marbella o Fuengirola.

Adriano Moreno, responsable de SPJ-USO, aclara: «Por un tema retributivo se impidió hacer guardia a toda la plantilla; en la regulación se habla de cuatro personas, pero la Delegación de Justicia de Málaga autorizó un aumento de efectivos dadas las especiales características de la provincia: en Marbella o Torremolinos hay guardias en las que se pasa de los 15 detenidos de febrero a 30, 35 o 40».

«Son días muy cargados y no se le dedica el tiempo que requiere la causa; a lo mejor, por una tontería, un detenido ha de pasar todo el día en el juzgado. Hay funcionarios cuya jornada de descanso semanal no se respeta. Si hay que recibir en declaración a un imputado hay que hacerlo. Las guardias semanales son interminables», precisa.

Jornada inasumible. Los 14 jueces de Instrucción del litoral ya decidieron acudir a la guardia con la totalidad de su plantilla, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) zanjó el tema concluyendo que ello no podía ser. En la Costa del Sol, las guardias las realiza toda la semana un mismo juzgado de Instrucción, de tal forma que ésta se extiende de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00, un horario decorativo que es fulminado cada jornada por la realidad. Además, estos órganos han de atender a los detenidos, celebrar juicios rápidos y autorizar registros domiciliarios, intervenciones telefónicas o levantamientos de cadáveres. «Hay días interminables», dice Moreno. En la capital, hay tres juzgados que realizan esas funciones cada día (incidencias, detenidos y juicios de faltas), mientras que en Fuengirola, Torremolinos y Marbella una sola oficina -por cada partido- ha de asumirlas todas. Si un cadáver es hallado a las 3.00 horas de la madrugada en Estepona da igual que los funcionarios y el juez estén en sus casas. Hay que ir a levantarlo. En Estepona, con órganos mixtos, la situación también es muy grave, al igual que ocurre en Torrox o en Vélez Málaga. «En verano, las poblaciones costeras tienen más asuntos penales y hay mucha población flotante: es necesario doblar la plantilla para las guardias, e, incluso, reforzarla», dice Adriano Moreno.

De la misma manera se expresa el responsable provincial del sindicato STAJ, Juan Antonio Luque: «Con el aumento de la población del verano hay que acudir a las guardias con la mitad de la plantilla. Esto lo permite la regulación y hay que asegurar el buen fin de las diligencias y un trato correcto a los detenidos».

El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Antonio Alcalá, también lo tiene claro: «En Málaga hay dos capitales: una es la ciudad, que tiene 14 juzgados de Instrucción; y otra que conforman Fuengirola, Marbella y Torremolinos, con los mismos órganos. En Málaga siempre hay tres órganos de guardia, y en esa extensísima zona uno por partido». Alcalá considera «injusto» que sólo cuatro funcionarios puedan acudir a la guardia. En Málaga es toda la plantilla la que va a las mismas.

Alcalá recuerda que los juzgados de la capital han de hacer frente a importantes cargas de trabajo en Navidad, Semana Santa o Feria, pero que en Marbella, Estepona o Fuengirola se instruyen causas como Malaya, Minutas o se lucha contra complejas y violentas mafias. «Hay mucho que investigar y demasiada población de aluvión. De los meses más tranquilitos en el litoral, en los que se producen 300 diligencias en una guardia diaria, se puede subir a las 800 en verano, es decir, se triplica y cuadruplica el trabajo en algunos juzgados de guardia», señala. ¿Qué hacer? «Para empezar, las guardias debe hacerlas toda la plantilla y han de crearse más juzgados de Instrucción en la Costa del Sol. Sin olvidar Estepona o Vélez, donde las guardias también son de órdago», señala.

Antonio Fuentes, magistrado responsable del Foro Judicial Independiente (FJI) en Málaga, señala que los juzgados de la Costa «están bastante mal, eso es vox populi». «Se incrementa sobremanera la actividad con los problemas en las fiestas, ya que además la policía realiza una mayor tarea de prevención. Una guardia un 10 de enero en Estepona no tiene nada que ver con otra de un 10 de agosto, pero eso también ocurre en los servicios de urgencia de los hospitales», aclara.

Ésta es una vieja reivindicación de los jueces de la Costa del Sol, que vieron cómo el pasado verano se les recortó la plantilla para realizar las guardias. Ahora vuelven a repetir sus quejas.