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Salud

El traslado de la Unidad del Dolor levanta las iras de asociaciones de pacientes

El 3 de marzo, esta unidad se traslada fuera de la capital debido a la fusión de las del Hospital Civil y el Clínico

­La reunificación de las Unidades del Dolor del Hospital Carlos Haya -hasta ahora ubicada en el Civil- y del Hospital Clínico y su traslado al Hospital Marítimo de Torremolinos hará que más de 8.000 pacientes de toda la provincia se tengan que desplazar hasta allí a causa de la reestructuración, aunque fuentes de la gerencia de ambos hospitales manifestaron que dicha unidad integral del tratamiento del Dolor comenzará a prestar actividad asistencial de forma progresiva, atendiendo a los pacientes de nueva incorporación para este tipo de asistencia especializada. «Los pacientes que ya se encuentren en tratamiento por estas dolencias y que deseen continuar acudiendo a su centro habitual, podrán hacerlo sin que tengan que cambiar de ubicación».

Sin embargo, las asociaciones Amare, Frape y la de Lupus, que aglutina a cientos pacientes en la provincia, desmintieron ayer la explicación institucional y señalaron que los propios trabajadores les han comunicado que tanto los pacientes nuevos como los antiguos acabarán yendo a Torremolinos. Se quejan de que no es fácil acceder a la nueva unidad provincial por su poca accesibilidad, pues el transporte público -el tren de Cercanías y los autobuses interurbanos- no están adecuados para ello y existen menos combinaciones que las de la capital. Hay que recordar que muchos de estos pacientes están en sillas de ruedas y tienen muchas dificultades de movilidad a causa de accidentes de tráfico o enfermedades crónicas. Estas les ocasionan grandes dolores que requieren de tratamientos muy específicos.

El director médico del complejo sanitario Carlos Haya y del Clínico Universitario, José Antonio Medina, fue más allá y aseguró a este periódico que de los pacientes sólo irán los que quieran, pero los usuarios están seguros de que acabarán por obligarlos a todos.

Así las cosas, el próximo 3 de marzo el Hospital Marítimo de Torremolinos acogerá la nueva Unidad del Dolor, que según la gerencia será provincial y contará con un quirófano diario, donde podrán practicarse las técnicas más avanzadas para el tratamiento del dolor, en un entorno quirúrgico adecuado que cumpla con las mejores condiciones de seguridad e higiene y un hospital de Día Quirúrgico, donde lo pacientes podrán recuperarse una vez practicadas las técnicas quirúrgicas que requieran para el tratamiento del dolor. Además, habrá una unidad de hospitalización para aquellos enfermos que necesiten un ingreso superior a 24 horas.

En este sentido, Medina señaló que la integración de los dos centros tiene como objeto dar una mejor atención a los pacientes, pues está dotada de mejores y más completos medios que las actuales. El doctor, que ha coordinado la integración de las unidades de los dos hospitales, explicó a este periódico que tras estudiar dónde ubicar este área, que requería de una zona espaciosa, decidieron que la más idónea era la del Hospital Marítimo.

«Ha tenido una buena acogida, hemos unido fuerzas para que la atención sea la mejor», señaló. De este modo, reconoció que un grupo de pacientes ha puesto en tela de juicio la accesibilidad del centro sanitario y recordó que esta unidad se ubicará en la planta baja y tendrá zonas amplias para los pacientes que presenten discapacidad. «Creemos que daremos mejores tiempos de respuesta y si vemos que los pacientes crónicos con características especiales no pueden ir se priorizará la voluntad de cada uno. Se les va a respetar», subrayó. Cuestionado sobre el posible cierre de las unidades del Civil y del Clínico, el director médico señaló que los puestos de los trabajadores -en su mayoría anestesistas- son funcionales, por lo que pese a que esta sección se reubique podrían ser atendidos allí por otros empleados similares.

Aún así, Medina reconoce que a un paciente que se desplace desde cualquier punto de la provincia no tiene por qué suponerlo mucho trastorno ir a Torremolinos en lugar de a Málaga. Sobre la posibilidad de que algunos de estos usuarios no puedan acudir al Hospital Marítimo por dificultades físicas, explicó que se habilitarán ambulancias o transporte colectivo para que en ningún caso dejen de tratarse. «Queremos que sea mejor en tiempo, forma y calidad, pero tampoco queremos ser estrictos ni decir ´o esto o nada´», manifestó.

Pero los pacientes no lo tienen claro. Aseguran que la actitud de la Delegación de Salud está siendo oscurantista y lamentan que les hayan engañado porque están seguros de que al final todos tendrán que ir a Torremolinos pese a ser pacientes con grandes dificultades físicas.

Desde la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare), su presidenta, Remedios Gómez, criticó el anuncio, pues asegura que es imposible adecuar ambulancias o taxis para 8.000 pacientes. «Estamos en crisis, eso no se lo cree nadie», apunta. Por eso, cree que habrá gente que finalmente no irá. «Es inhumano vivir con estos dolores. Que ahorren en otras cosas, no tenemos salud y nos la quieren quitar», señaló la presidenta de Amare.

De igual modo piensan desde la Asociación Malagueña de Lupus. La presidenta, Pepi Guerrero, lamenta que este traslado va a afectar gravemente a todas las personas que se tratan en la Unidad del Dolor. «Con la fusión de los hospitales y los recortes los enfermos crónicos perdemos calidad de vida», señala. Además, asegura que sólo un 25% de los usuarios de esta unidad podrá ir al Marítimo, por lo que el destino del 75% restante le preocupa.

El secretario de Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (Frape), Paco Cumpián, indica que muchas veces han intentado ir a Torremolinos por ocio en el Cercanías y no han podido. «Las estaciones son inaccesibles, te tienes que bajar en Fuengirola. Es una pérdida de tiempo», asegura. «La inmensa mayoría no van a poder acceder».

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