Conocer con quién trata tu hijo, una garantía

Hasta no llegada a cierta edad es aconsejable que el ordenador esté en un área común de la casa. El salón es una de las propuestas más recurridas. Los padres deben estudiar a partir de qué edad el joven puede tener su propio PC en su habitación.

En cuanto al móvil, supone una extensión más de los menores. Limitar sus horarios y advertir sobre los peligros que hay detrás de la pantalla es una fórmula.

Diálogo y comunicación entre ambas partes

La negación a utilizar algo como respuesta genera más curiosidad al menor, según los expertos. Hablar sobre qué puede suceder y advertir sobre la importancia de informar al respecto, en caso del más mínimo problema, salvará de males peores y dará confianza de contarlo en caso de que ya esté inmersos.

Desconfiar de extraños y conocer la privacidad de su red

Los perfiles en redes sociales proliferan cada vez más pero son muchos los que no saben qué información es pública y cual no. Cerrar el perfil garantiza que personas ajenas a la red de amigos puedan obtener datos. Es importante revisar este aspecto y en caso de facilitar información personal no tenerla expuesta a toda la comunidad. No somos conscientes del alcance que tiene la red.

Aceptar solicitudes de extraños o entablar conversaciones con personas totalmente ajenas a nosotros puede tener consecuencias muy negativas. Precaución.

Ante cualquier tipo de acoso, denunciar

Cualquier persona que sufra ciberacoso debe informar al respecto. Silenciar la situación solo prolongará el problema.