La estación de bombeo de aguas residuales junto al arroyo de Jaboneros no se moverá de su actual ubicación, junto al arroyo Jaboneros, pese a la sentencia del TSJA que resalta que se encuentra en zona verde, y que se traslade a la conocida como plaza de las Palmeras de Pedregalejo. El concejal del Área de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, ha respondido a las protestas de varios colectivos durante una reunión con el edil, que este diario publicaba en su edición de hoy.

Jiménez ya explicó ayer a los representantes de dichos colectivos que el Ayuntamiento mantiene el trámite para declarar fuera de ordenación urbanística dicha infraestructura, en cumplimiento de la sentencia judicial 1682/15 de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA, en la que el Alto Tribunal argumentaba que no había sido justificada suficientemente la necesidad de recalificar como sistema general ese suelo, que hasta entonces era zona verde.

Según les explicó Raúl Jiménez, "esta sentencia del TSJA no impone al Ayuntamiento el traslado de la EBAR". De hecho, el Consistorio hace una lectura muy diferente. Para Jiménez, la resolución judicial reconoce por un lado la competencia municipal de planificación, y, por otro, que, aunque existe un interés público en las zonas verdes, puede haber intereses generales que resulten prevalentes, “lo que sucede en el caso de la estación de Jaboneros, por lo que se está continuando con la tramitación siguiendo siempre el criterio marcado por el TSJA”.

No obstante, Raúl Jiménez señala que el avance de este trámite urbanístico no impide estudiar la posibilidad de nuevos emplazamientos para la EBAR Jaboneros atendiendo a las molestias que causa en la vivienda colindante. “La actual ubicación de la estación no es buena, pero es la menos mala de las posibles”, les explicó el concejal, quien pidió a los colectivos que propusieran ubicaciones alternativas posibles para estudiarlas. Una vez seleccionada la opción más viable, esta nueva ubicación deberá contar con el necesario respaldo ciudadano para asegurar que el traslado se realizaría sin causar perjuicio a los residentes de ese entorno y se realizará un estudio económico para evaluar la inversión necesaria para realizar el traslado. “Primero hay que buscar un sitio que no cause problemas en el entorno, aceptado por la mayoría de los vecinos, y luego buscar financiación”, concluyó.