­Susana Díaz también fue la gran protagonista en las declaraciones del coordinador provincial de IU, José Antonio Castro, que compareció ayer para hacer un balance y fijar el impacto que habría tenido la política en el Parlamento para la provincia de Málaga. Según Castro, un impacto fuertemente mermado por las «aspiraciones personales de la presidenta de la Junta, Susana Díaz». Para Castro, quien aseguró que Díaz «está perdiendo cada vez más peso en Andalucía», no se estaría mirando por los proyectos pendientes en la provincia. «Si nos medimos a diferentes realidades territoriales, salimos perdiendo», aseguró sobre el papel que han desempeñado las políticas regionales en la provincia.

Especialmente crítico se mostró con las políticas relacionadas a satisfacer la necesidad de agua en la provincia. Según Castro, la provincia necesitaría unos 170 millones de euros para poder acometer los proyectos necesarios en este sentido. «No sólo se trata del saneamiento y la depuración pendientes, sino de otro montón de obras que se están obviando y que son fundamentales para garantizar los recursos hídricos en la provincia», aseguró en la sede del partido en Málaga. Así, definió de «descabelladas» las obras del traslado de agua desde La Concepción hasta La Viñuela y aseguró que estas obras «responden fundamentalmente a las presiones del lobby frutícula». «Estamos hablando de pan para hoy y hambre para mañana», añadió el coordinador provincial de IU para finalizar su comparecencia.