Cuando se aproxima una furgoneta a gran velocidad, lo mejor es irse a la cuneta, aunque esté tomada por una maraña de matojos. Puede sentirse la racha de viento al pasar cada vehículo porque el espacio por el que a duras penas caminan los peatones es ínfimo.

Lo peor llega al anochecer, pues sin farolas ni aceras, transitar por este tramo del Camino del Pilar, en concreto los primeros 300 metros en el término de Torremolinos, es una ruleta rusa para cualquier peatón.

Así lo entendió, en octubre de 2014, el entonces candidato socialista a la Alcaldía de Torremolinos, José Ortiz, que posó para La Opinión en el límite entre Málaga y Torremolinos, con los vecinos de Cortijo de Maza, la urbanización de Churriana más pegada a esta ciudad.

Aseguraba entonces José Ortiz que era «un tramo muy peligroso con más de 5.000 vehículos al día» y recordaba que dos meses antes había presentado una moción en la que reclamaba el arreglo. Fue desestimada por el entonces alcalde, el popular Pedro Fernández Montes.

Cuando José Ortiz se acerca a los dos años de mandato, la asociación de vecinos Amigos entre todos de Cortijo de Maza ha vuelto a recorrer con La Opinión este peligrosísimo tramo. «Mucha gente va al Sanatorio Marítimo de Torremolinos de toda la vida, la mayoría son trabajadores», cuenta Juan Antonio Quintana expresidente vecinal, quien además señala que con el actual alcalde de Torremolinos los vecinos de Churriana ya se han reunido en un par de ocasiones «pero no ha habido solución ni se han comprometido a nada».

En su opinión, «hay cosas que no se pueden hacer al día siguiente, pero también se puede llamar por teléfono y decir que no se puede porque no hay un duro».

Se da el caso, como explica Ana María Naumann, la presidenta vecinal, de que hasta el límite de Málaga sí hay aceras y farolas y que es al entrar en Torremolinos cuando éstas se acaban.

«Es un peligro para las personas y cuando hay peligro lo prioritario debe ser el arreglo», destaca Ana María Naumann, que también subraya que la petición de los vecinos incluye que el puente bajo el que tienen que pasar, la última parte del tramo, cuente por lo menos con luz.

Como recuerda Juan Antonio Quintana, «lo que pedimos es algo para salir del paso hasta que se haga algo en condiciones: cuatro o cinco puntos de luz y una acerita en el lateral que se pueda».

Respuesta de Torremolinos

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Torremolinos, Maribel Tocón, informó ayer a La Opinión de que el Consistorio ha pedido ya permiso a Fomento para poder iluminar el túnel.

Con respecto al Camino del Pilar, admitió que «está en una situación deplorable y me duele» pero señaló que «con una deuda de 200 millones de euros y los presupuestos prorrogados que no nos permiten hacer inversiones», el Ayuntamiento trata de recabar fondos Feder para obras de accesibilidad. El Consistorio ya los ha solicitado al presentarse a una segunda convocatoria, informó.