El edificio de la antigua Casa de Doña María Barrabino, de finales del siglo XIX, así como la histórica fuente que volverá a ocupar un lugar preferente en el centro de la plaza Costa del Sol, ejercerán de nuevo símbolo monumental de Torremolinos.

Así lo ha apuntado el arquitecto Salvador Moreno Peralta durante la presentación en el Ayuntamiento de los detalles del proyecto para la peatonalización del casco histórico torremolinense. "Todas las ciudades turísticas tienen un lugar emblemático, histórico, en el que fotografiarse. Torremolinos también tiene que disponer de uno propio, que se convierta en símbolo para sus visitantes", ha expresado en presencia del alcalde, José Ortiz (PSOE), el resto de la Corporación y numerosos representantes de colectivos empresariales y ciudadanos.

La inversión prevista se eleva a 3,8 millones de euros, aunque en dicha cuantía no se incluye la adquisición del inmueble histórico ya reseñado. Sí que figura una partida específica para la posterior rehabilitación como futuro enclave monumental.