El Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga celebra elecciones el próximo jueves 5 de abril con dos candidatos en liza: el actual decano, José Zayas (que accedió al cargo hace dos años tras el fallecimiento de Antonio Serrano), y Mónica Ruiz. Zayas, que ha ocupado diferentes responsabilidades en el Colegio desde el año 2001, se marca como retos en caso de ser elegido el aumento de la formación a los colegiados (sobre todo la de carácter empresarial, con vistas a la constitución de negocios propios) y el incremento del número de adscritos a la institución. Actualmente son casi 2.700 y el objetivo es llegar a 3.000.

¿Perciben desde el Colegio una mejora de la actividad en su sector?, ¿cuántos visados de proyectos se están certificando?

El año pasado se realizaron 15.500 trabajos visados. La actividad empieza a repuntar y aunque estamos por debajo de las cifras de 2014 (en que hubo algo más de 19.000) la diferencia es que ahora son trabajos de más dimensión que generan mas ingresos. Las empresas están acometiendo proyectos de más envergadura. Hablamos de todo tipo de trabajos de carácter técnico para el tejido económico, desde naves industriales a negocios de hostelería. O todo la parte técnica de los proyectos de edificios residenciales: ascensores, agua, electricidad, comunicaciones... De los 15.500 trabajos realizados el pasado año, un 85% son proyectos y el otro 15% fichas técnicas de vehículos, que se expiden para actualizarlos a la normativa actual.

¿A través de qué partidas se financia el Colegio?

La financiación del Colegio procede en un 55% de los ingresos por visados el retraso por las cuotas de los colegiados, que pagan unos 15 euros al mes. Cuando se hace un proyecto o certificado de dirección de obra o un proyecto técnico el Colegio lo registra y cobra este servicio, que incluye un seguro de responsabilidad civil para estos trabajos. Por eso, que los visados se reactiven y que sean proyectos más importantes repercute de forma positiva en los ingresos. El Colegio está saneado y en los dos últimos años ha tenido superávit. En este 2018 esperamos que los visados aumenten.

Es un clamor que en Málaga falta tejido industrial.

Totalmente de acuerdo. La industria brilla por su ausencia. No tenemos prácticamente nada, al margen del Parque Tecnológico (que no es propiamente industria) y Fujitsu. Pare usted de contar. Málaga perdió hace décadas su industria y se quedó con el turismo. Nosotros defendemos que la provincia vuelva a tener una dimensión industrial. Hacen falta ayudas estatales y de la Junta. Las inversiones privadas en este ámbito están muy retraídas. Estamos en una plataforma con el colectivo Asian para fomentar la industrialización y también participamos en la plataforma del tren litoral.

El Colegio tiene una bolsa de trabajo, ¿está funcionado bien?

Sí. La llevamos desde el Colegio y a través de Proempleo Ingenieros, con el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial. Hay un movimiento importante de ofertas de trabajo y cada año fructifican alrededor de un centenar en Málaga, que para un colectivo como el nuestro está bien.

¿Qué retos tiene el Colegio?

Uno de los objetivo que me marco si salgo elegido es incrementar la cifra de colegiados. Ahora mismo somos casi 2.700 y queremos llegar a 3.000, que es la cifra que teníamos en el año 2000. Mantenemos una estrecha relación con la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Málaga. Estamos haciendo una campaña de precolegiación entre los graduados donde prácticamente no tiene que pagar nada durante los dos primeros años. Esta es su casa. Aquí les damos muchos servicios, y contamos con una base de datos impresionante que les puede ayudar mucho en su carrera profesional. Hay muchos que acaban la carrera y no se colegian. Tenemos que trabajar para que eso no ocurra.

¿Qué área han impulsado principalmente estos años?

En los últimos años nos hemos centrado mucho en la formación de los colegiados. Se ha aumentado la oferta de jornadas y cursos, tanto de forma presencial como telemática, a través del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial. Así la formación se hace más accesible a los colegiados.

¿Hay algún campo en especial donde se quiera incidir?

Hace falta más formación en Administración y Dirección de Empresas. Se necesitan conocimientos básicos en esta materia, porque son fundamentales a la hora de emprender, ya sea para montar una empresa o para ejercer como profesional libre. Queremos potenciar entre los jóvenes, con jornadas y cursos, una formación empresarial que les permite lanzarse a crear sus propios negocios. Tenemos un convenio con la UMA y otro con la UNIA para impartir estos conocimientos que, por otro lado, permitirían a los colegiados no tener que recurrir a profesionales externos, con el coste que eso conlleva. Hay que pensar mucho en el emprendimiento. Nuestra profesión es ideal para ello.