La Federación Malagueña de Peñas 'La Alcazaba', con más de 50 años de antigüedad, se encuentra de nuevo ante la encrucijada de continuar activa o disolverse ante la imposibilidad de encontrar un presidente, acorralada por las deudas, por posibles gastos sin justificar en «tarjetas oro» del anterior presidente y por la denuncia de que la mitad de las peñas se financia a través de bingos ilegales.

El pasado 9 de abril se eligió a Rafael Trigos como presidente de la comisión gestora de la agrupación, sin embargo, éste dimitió el pasado 30 de abril ante lo que denomina «una organización que no quiere cambiar su rumbo».

De este modo, los cinco expresidentes de la federación se reunieron ayer y han convocado una asamblea especial el 9 de mayo en la que se decidirá el futuro de la federación. «De los cinco expresidentes, el único que continúa activo es Jesús González, el resto no queremos volver a intentarlo. El 9 de mayo se decidirá si elegir un nuevo presidente o, por el contrario, disolver la federación», aseguró ayer Trigos, que además admitió que para él «lo más lógico es disolverla», aunque considera que sus compañeros «votarán por continuar y elegir un nuevo presidente».

«El futuro de la asociación es muy inestable. Hay rencillas entre los compañeros y tenemos una deuda bastante grande que deberíamos solventar y, sin embargo, parece que la gente no quiere cambiar el curso de las cosas», incidió Trigos.

En este sentido, el ahora expresidente de la federación asegura que los compañeros de las peñas «no quieren dejar a un lado» actividades como «el bingo», que al parecer, ha comenzado a ser una de las únicas y principales vías de financiación para las 104 peñas que hay en la actualidad en Málaga. «Antes hacíamos actividades culturales. Organizábamos cenas con espectáculos, sin embargo, las actividades se han reducido sólo a bingos», resaltó Trigos que además, incidió en que «no está mal que se juegue», pero es necesario «hacerlo según las pautas establecidas». En concreto, Trigos afirma que al menos 37 peñas realizan actividades de bingo ilegales durante los fines de semana. «Como hay bingos, hay unos ingresos importantes en las peñas todos los fines de semana, pero ese no es el objetivo social que tienen las peñas», asegura.

La federación se enfrenta a una «muerte inminente» ya que acarrea desde hace tiempo una deuda de 275.000 euros. «El anterior presidente, Miguel Carmona, dejó la situación económica de la federación muy mal. Cuando fui elegido quise cambiar esa situación pero los compañeros tienen ideas muy contrarias, por eso decidí dimitir. No quiero pertenecer en este momento a una agrupación que está en una situación como esta», señaló Trigos.

El ahora expresidente de la federación presentó en la última asamblea general de la agrupación un informe que detallaba la existencia de esta deuda generada «por el anterior equipo gestor liderado por Miguel Carmona». Una deuda que considera «deja a al organismo en quiebra técnica» y añade que usaba «la tarjeta oro» del colectivo para gastos personales sin justificar.

Una gestión problemática

Durante el mes de febrero, Carmona fue acusado por Trigos por supuestas «anomalías» contables durante su presidencia como «facturas sin IVA, proyectos subvencionados que no se hacían o facturas incorrectas», entre otras. En este sentido, Carmona negó a este diario todas las acusaciones incidiendo en que todo se trataba de «un tema personal». Meses más tarde, durante el pasado abril, Carmona dimitió alegando que «había llegado el momento de parar en este trabajo tan extenuante» ya que «por prescripción facultativa» se le aconsejaba «dar un paso atrás en todas las actividades» que había estado realizando al frente de la federación, ya que las mismas, así como la responsabilidad que conlleva dicha presidencia, suponían «un riesgo cierto» para su salud.