El Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga ha acordado el sobreseimiento provisional y, por tanto, el archivo del caso de la compra de cámaras por parte de Onda Azul, un material que la empresa nunca recibió. La juez considera que ha podido haber irregularidades en la contratación, aunque estos hechos no cuadrarían en los elementos que conforman los tipos delictivos de malversación de caudales públicos ni prevaricación. Es decir, la anterior responsable de la Gerencia no habría cometido delito alguno.

Para analizar el asunto, se ha convocado una sesión urgente y extraordinaria del Consejo de Administración de Onda Azul, que ahora se llama Canal Málaga, el próximo lunes. Fue la actual gerente, Vanessa Martín, la que llevó a la Fiscalía, después de aprobarlo el Consejo de Administración, la documentación correspondiente a la compra de cinco cámaras y cuatro lentes a una empresa del sector, que cobró en torno a 70.000 euros por un material que nunca se entregó a la radio televisión municipal.

En este caso, han declarado como investigados la anterior gerente, Fátima Salmón, y un exresponsable administrativo, entre otros. Por tanto, Salmón y el exresponsable quedan libres de mácula penal.

Al parecer, este material no pasó por el sistema habitual para las compras y no se acudió a la casa oficial, por lo que había fundadas sospechas de que el mismo pudiera provenir del mercado negro. Además, pese a que se tramitó la adquisición en octubre de 2015, nunca se recibió el material. La Fiscalía presentó finalmente una acción penal en el juzgado, pero no ha existido delito. Todo lo más, alguna supuesta irregularidad administrativa.