La educación es uno de los principales determinantes de la salud de la población y está probado y reconocido que las poblaciones alcanzan un mayor nivel de salud cuanto más alto es su nivel de formación. De ahí parte la preocupación de la Junta de Andalucía por desarrollar, en el ámbito educativo, un plan para el fomento de hábitos saludables. Este pasado curso escolar, lo alumnos de casi 2.500 colegios e institutos andaluces (unos 400 en la provincia de Málaga) han participado en programas con el objetivo de proporcionar al alumnado una formación adecuada para que adopten actitudes y comportamientos responsables sobre su propia salud.

Esta iniciativa ha beneficiado a algo más de 763.000 estudiantes de toda Andalucía, y a sus profesores (en total, 58.914 docentes). Se intenta cumplir la máxima de que los centros educativos, junto con el entorno familiar, son los ámbitos socializadores clave donde tiene lugar el desarrollo de las personas en sus estadios más tempranos, ejerciendo un importante papel en la configuración de la conducta y los valores personales y sociales de la infancia y la adolescencia, también en el ámbito de la salud.

Así, 1.693 centros de toda Andalucía han impartido el programa Creciendo en Salud dirigido a los escolares de Infantil, Primaria y Educación Especial. Esta iniciativa trabaja la educación emocional, los estilos de vida saludable, los autocuidados y la accidentalidad. También enseña el uso positivo de las tecnologías de la información y de la comunicación, así como la prevención del consumo de sustancias adictivas. El pasado curso han participado casi 483.893 escolares y ha contado con la implicación de 36.370 docentes.

Por su parte, el programa Forma Joven en el ámbito educativo, dirigido a los estudiantes de la ESO, se ha desarrolla en 788 institutos con la participación de 279.249 alumnos y más de 22.500 profesores. Este programa refuerza las iniciativas que se han tratado en Primaria e incorpora también como línea de intervención la sexualidad y las relaciones igualitarias, la prevención de drogodependencias como el alcohol, el tabaco, el cannabis y otras drogas.

Del mismo modo, la Consejería dispone de un portal de hábitos de vida saludable donde los centros educativos pueden encontrar material relacionado con estos temas. A esta medida hay que sumar una plataforma de intercambio de experiencias y conocimientos entre el profesorado implicado.

En los últimos años, estos programas se han actualizado y renovado con una perspectiva integral, con enfoques didácticos innovadores y desde las cuatro dimensiones fundamentales en la promoción de salud en la escuela, como el currículo, el entorno psicosocial del centro, la familia y la colaboración con los recursos comunitarios.