La escultura del Marqués de Larios no está sobre el pedestal desde donde domina la Alameda Principal y es punto de referencia de la calle Larios. Los operarios de las empresa Verosa (encargada de una parte de la peatonalización de la Alameda) y de Chapitel (que restaurará esta pieza) han sido los encargados de desmontar la escultura de bronce, en una operación que ha durado poco menos de media hora, en la que ha sido fijada por unas bridas de nylon, cortado los pernos que la sujetan y depositada en un camión, desde donde se ha llevado a Antequera para su necesario remozado.

Estos trabajos continúan los iniciados a principios de septiembre, cuando se llevaron la pieza 'La Alegoría del Trabajo' también para ser restaurada y que culminará con la recolocación de las dos esculturas de bronce en el pedestal, ya situado en su nueva ubicación, más cerca de la calle Larios y al nivel de la calle, eliminando la actual rotonda por las obras de peatonalización en la Alameda.

La intervención en la escultura del Marqués de Larios era además una prioridad, ya que la pieza fue inaugurada el 1 de enero de 1899 por un todavía joven Mariano Benlliure, al que le habían hecho el encargo de la realización del monumento. La llegada de la II República provocó que la estatua del Marqués de Larios terminara decapitado y bajo las aguas del Puerto de Málaga, colocándose en su lugar la 'Alegoría del Trabajo'. Tras el final de la Guerra Civil se buscó, localizó y recolocó la pieza del Marqués, qie volvió a coronar el monumento, tras haber sido restaurado por el propio Benlliure.

No obstante, por si situación, con el paso del tráfico a su alrededor, la salida de humos del aparcamiento de la Marina y su más de un siglo de presencia, la pieza presenta diversos problemas por la humedad y el desgaste, con algunas fisuras, aunque será ahora cuando se le haga una revisión a fondo.

Traslado del pedestal

Los trabajos continuarán a lo largo de la mañana con el izado y traslado del pedestal, junto a la figura femenina de piedra en la parte frontal del monumento, que se han llevado al nuevo emplazamiento, más cercano al comienzo de la calle Larios. Además se ha girado el conjunto, de forma que cuando se reintegre la escultura del Marqués de Larios lo haga mirando a la calle que lleva su nombre, dándole más protagonismo y mejorando su ángulo visual para todos los peatones que paseen por ella.

Para su traslado se desmontó la pasarela de acceso a la escultura del Marqués y se engancharon unas cadenas a la estructura metálica que envolvía el monumento, izándolo así con una grúa autopropulsada. Ésta elevará la estructura un metro, para luego trasladarlo a su nueva ubicación, donde se apoyará sobre las 6 patas con las que cuenta la estructura metálica y la nueva losa de hormigón. Allí se han colocado placas metálicas de diferentes espesores para conseguir que el asiento sea homogéneo y nivelado.

En los próximos días, se eliminará la estructura de metal que ha protegido el pedestal durante su traslado, y se pasará a cubrirla con un armazón de andamios para iniciar las tareas de restauración.

Su rehabilitación consistirá en el análisis de la pieza para conocer el tipo de piedra que la compone, así como su textura y aspecto original. Seguidamente se limpiará y se le repondrán los espacios que sean necesarios.

"La idea es conseguir el aspecto más parecido al original que sea posible. Para ello, también se construirán los tres escalones en la base del pedestal que tenía originalmente", afirma Fanny de Carranza, arqueóloga del Ayuntamiento de Málaga.

Tras su total recuperación, y posterior colocación de la figura del Marqués de Larios, la idea es que ambos queden rodeados por una pequeña zona ajardinada o valla protectora.

Las diferentes piezas que componen todo el monumento, no serán colocadas ni inauguradas hasta que no estén finalizadas todas las obras que están teniendo lugar en Alameda Principal.

Una vez realizado el traslado, se fijará con mortero de alta resistencia y se volverá a montar el andamiaje para seguir con su restauración.

En cuanto a afectación de tráfico por estos trabajos, la interrupción del sentido este a oeste, para taxis se estima que sea de unos 20 minutos aproximadamente, coincidiendo con el traslado del pedestal.