El CEIP Félix Revello de Toro ha vuelto a quedarse sin monitor de Educación Especial. El centro empezó el curso buscando un sustituto para cubrir el puesto vacante de la monitora titular, que se dio de baja el 10 de agosto. Sin embargo, como criticaban los padres, Educación no inició el procedimiento para buscar un suplemente en la bolsa de trabajo hasta comenzado el año académico. A las tres semanas, y después de que hasta tres candidatos rechazaran la oferta de trabajo, contrataron a un monitor sustituto, que se incorporó a los pocos días procedente de Jaén.

Maite Carrasco, madre del centro, explica ahora que este monitor solo ha durado dos días. "Ha renunciado el contrato porque ha encontrado un trabajo mejor en su localidad de origen", indica. Por lo que la Junta ha iniciado de nuevo todo el procedimiento, de cero. "Se trata, y ha quedado demostrado, de un sistema que no funciona, porque no es ágil ni efectivo. Necesitamos un monitor y lo necesitamos ya", reclama esta madre de uno de los seis alumnos del aula específica del centro.

Según Carrasco, de estos seis estudiantes dos tienen que ir en silla de ruedas por sus problemas de movilidad. "En el centro siguen haciendo encajes de bolillo y algunos logopedas se tienen que turnar para prestar atención a estos alumnos, pero a su vez, desatienden a otros alumnos con necesidades educativas especiales escolarizados en aulas normalizadas del centro", señala. En total son 89 niños.

La Junta publica la oferta de trabajo y tienen que pasar diez días para seleccionar a tres aspirantes. Si por algún motivo, los tres volvieran a renunciar al trabajo, otra vez habría que publicar la oferta y tendrían que volver a pasar otros diez días. "Y mientras tanto, nuestros hijos están desatendidos". Durante estas semanas, explica esta madre, la ausencia de un monitor ha impedido que los alumnos hagan una serie de actividades que sirven para «fomentar su autonomía». Por ejemplo, no han podido ir al supermercado o a una piscina, «donde aprenden a desvestirse y vestirse solos», y han tenido que permanecer en el centro.

El caso de la búsqueda de monitor sustituto en el Revello de Toro no es nuevo, ya que el año pasado, la misma monitora se dio de baja y Educación solo pudo contratar un sustituto para la última semana de clases.

Los padres se extrañan de que la Junta tenga tantas dificultades para contratar un monitor de Educación Especial para atender a sus hijos en el Revello de Toro, cuando hoy mismo, estos especialistas, se manifiestan ante la sede del SAE en la barriada de La Paz, precisamente, porque no encuentran salidas laborales, según informaron las familias.