La petición de Vox para que se les faciliten los nombres de los profesionales, en su mayoría abogados, que trabajan para evaluar y prevenir casos relacionados con violencia de género en Andalucía, se ha topado con el rechazo de Teresa Pardo. La parlamentaria malagueña de Ciudadanos se ha pronunciado esta tarde de forma explícita contra el deseo del diputado de Vox, Francisco Serrano, que registró esta semana una petición en el Parlamento para que le entregue la relación de todos los trabajadores, con sus nombres y apellidos, de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género.

"Cualquier persona que trabaje para ayudar a las victimas de la violencia machista tiene mi agradecimiento, admiración y respeto", ha manifestado a través de su cuenta de Twitter. Pardo, que se estrena en el Parlamento en esta legislatura, no ha dudado en apuntarse a la campaña viral de #ApuntaMiNombreVox. Es la etiqueta que se está utilizando en las redes sociales para dejar constancia de la discrepancia que ha generado la última iniciativa política de la formación de extrema derecha. La parlamentaria malagueña se ha convertido así en una de las voces más claras dentro de su grupo parlamentario en expresar su rechazo a esta petición, y confirma que sigue comprometida en la lucha contra la violencia de género. Ya, en la Diputación de Málaga, ha trabajado junto a las diputadas de los otros partidos en combatir la violencia machista. La propia Pardo es de profesión abogada, por lo que su solidaridad expresada se dirige directamente a compañeros de oficio.

Por otra parte, el rechazo de Pardo a la petición de Serrano también revela la incomodidad que le generan a Ciudadanos los intentos de avance de Vox en su afán de poner en duda la capacidad de los empleados en esta materia. Cabe recordar que el Gobierno bipartito se sostiene gracias al apoyo que le brindó Vox al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en su investidura. Al respecto de la petición de Serrano, el propio Moreno ha sido mucho menos explícito que Pardo. En una visita a Almería este viernes, bordeó la polémica solicitud, asegurando, eso sí, que no "habrá ni un paso atrás" en la lucha contra la violencia de género.