IU-Málaga para la Gente (IU-MpG) ha presentado una moción a la próxima Comisión de Sostenibilidad Medioambiental, que se celebra el martes 19 de marzo, en la que critica la actual ratio «insuficiente» de metros cuadrados de zonas verdes por habitante, 7,67, frente a lo que recomiendan la Unión Europea (15 m2/habitante) o la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) -10,4-, por lo que exige al equipo de gobierno tomar las medidas oportunas para aumentar y mejorar este indicador, en especial en zonas densamente pobladas como el sector de la Rosaleda, la Prolongación de la Alameda y el Litoral Oeste, «elaborando un plan a medio o largo plazo que contemple una ciudad con abundantes zonas verdes, red de pasillos ecológicos y corredores verdes».

En segundo lugar, se propone que por parte de los servicios técnicos municipales se realice un informe que eleve propuestas al Área de Medio Ambiente que puedan ser materializadas en unas medidas concretas y unos plazos para acometerlas.

Explica el grupo municipal que los indicadores de sostenibilidad de 2017, enmarcados en la Agenda Urbana de Málaga y publicados por el Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU) en abril de 2018, señalan que la ciudad «continúa por debajo de la ratio mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 10 metros cuadrados de zona verde urbana útil por habitante, lejos de los 15 recomendados por la UE, pues según este estudio la ratio de Málaga es de 7,67 metros cuadrados de zona verde urbana útil por habitante.

Evolución de zonas urbanas

La evolución de las zonas verdes urbanas útiles por habitante a través de la creación de nuevos espacios, como por ejemplo creando un gran bosque urbano en los terrenos de Repsol, «ha avanzado lentamente en los últimos años». Así, la relación de metros cuadrados de zona verde útil por habitante alcanzaba un valor de 6,01 en 2007; de 6,33 en 2008, de 6,46 en 2009, de 6,57 en 2010, de 6,85 en 2011, 6,99 en 2012, 7,10 en 2013, 7,48 en 2014, 7,60 de 2015 y 7,67 en 2016, «un valor modesto si tenemos en cuenta el enorme desarrollo urbanístico como consecuencia del crecimiento de la burbuja inmobiliaria que ha experimentado la ciudad». «Si observamos la serie histórica en este último mandato, la ratio se ha incrementado en 0,07 tan sólo, un aumento insignificante, casi ridículo», declaran.

Así, el desarrollo urbanístico de Málaga registrado en las últimas décadas no ha ido acompañado de «una apuesta decidida por crear espacios verdes urbanos que sirvan de esparcimiento y fomenten la biodiversidad; un déficit que juega muy en contra tanto de la sostenibilidad del territorio como de la calidad de vida de los habitantes».

El grupo de izquierdas considera que es fundamental aumentar tanto la ratio por habitante como la calidad de estos espacios, puesto que, en realidad, Málaga no llega a la ratio de 3,5 metros cuadrados por residente si se obvian del cómputo las grandes áreas verdes forestales o naturales, «de dudosa inclusión, como el paraje de la desembocadura del Guadalhorce, la Finca de la Concepción, el Monte Victoria o el Monte Gibralfaro».

La LOUA exige, por ejemplo, que se garanticen 10,4 metros cuadrados de zona verde útil por residente, «pero el estudio del OMAU reconoce que existe un déficit de zonas verdes urbanos en los barrios con alta densidad de población como el sector de la Rosaleda (Trinidad, Carlinda y Miraflores), donde la ratio es tan sólo de 1,98 metros cuadrados por habitante; o la Prolongación de la Alameda (Cruz de Humilladero, Carranque y Los Corazones), donde la ratio es de 2,42 m2 por habitante; auténticos bloques de hormigón donde quieren hacer miles de viviendas».

En este sentido, la coalición señala que «existe una amplia coincidencia entre las zonas más ampliamente pobladas de Málaga y menor ratio de zonas verdes útiles por habitante, tal como se puede comprobar en los gráficos, es decir, a mayor densidad de población menor ratio de zonas verdes urbanas útiles por habitante».

A nivel territorial, explicaron, ello se refleja en las ya citadas Prolongación de la Alameda, el sector de la Rosaleda y Carretera de Cádiz, «que arroja una ratio mayor porque incluye como zona verde urbana útil el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, que a nuestro juicio ni es útil ni puede ser utilizado ni visitado».