La última mesa de participación ciudadana con el Ayuntamiento de Málaga sobre el futuro del proyecto de semipeatonalización del eje Carretería-Álamos ha vuelto a evidenciar las discrepancias entre las asociaciones vecinalesasociaciones vecinales y las propuestas del Consistorio.

De todas las medidas planteadas, la más enconada es la renovación del entorno de la Tribuna de los Pobres, para la que hay proyectada un cambio de imagen radical cambio de imagen radical que incluye eliminar los maceteros centrales que dividen la escalinata en cuatro tramos, el traslado del quiosco de la lotería hacia la escalera y la instalación de un ascensor para mejorar la accesibilidad entre el Puente de la Aurora y la calle Carretería; esto último fue una propuesta de los propios vecinos.

Sin embargo, las asociaciones vecinales se han posicionado en contra del elevador si supone eliminar uno de los tramos de escalera por completo ya que, aseguran, su prioridad es conservar la fisionomía de la Tribuna de los Pobres, a la que han calificado como un "espacio emblemático" de Málaga. Además piden mantener el quiosco de la lotería donde se encuentra actualmente o trasladarlo a otro emplazamiento que no afecte a la Tribuna, a lo que Urbanismo responde con negativas por estar sujeto a reglamento nacional.

En cuanto a la nueva escalera, adaptada a la normativa de accesibilidad, los vecinos la tachan de "criminal" por la ausencia de barandillas. Asimismo, se ha mostrado el rechazo a cubrir el muro de mampostería con un jardín vertical, una reivindicación que los técnicos municipales han justificado con las demandas vecinales de instalar más zonas verdes en el centro. La respuesta de una vecina del Distrito Centro ha sido contundente: "No pedimos verde por verde, pedimos árboles".

La oposición vecinal se ha incrementado con el anuncio in situ del Ayuntamiento de dos modificaciones en el proyecto para Carretería y Álamos: restricción del tráfico en todo el tramo y plataforma única, esto es, eliminar el bordillo entre acera y calzada para ponerlos al mismo nivel.

Los vecinos han argumentado que la solución de la plataforma única ya se ha implementado en otras zonas del centro y no es eficiente, aunque suponga una reducción de la velocidad del tráfico a 20 kilómetros por hora y la prioridad sea del peatón. "Queremos un bordillo para que la gente no haga lo que quiera con el coche".

Ante tal disconformidad, el Ayuntamiento ha anunciado que estudiará todas las demandas propuestas y se harán públicas las conclusiones en la próxima mesa ciudadana.