Un informe elaborado por el sindicato de CCOO asegura que Málaga lidera el ránking andaluz de agresiones físicas a personal sanitario desde 2010 hasta 2018 con un total de 527. Unos datos que llevan al sindicato a solicitar al Gobierno andaluz un plan de choque similar al de las listas de esperar para "erradicar esta lacra".

El secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González, acompañado de la secretaria de Salud Laboral de la Federación de Servicios Sociosanitarios de CCOO Andalucía, Rosa María Martín Cruzado, han presentado hoy las cifras que giran en torno a este problema y plantean soluciones para terminar con ello.

Las datos, según las cifras registrados en el Registro Informatizado de Agresiones (RIA), dejan entrever que en los últimos dos años estos sucesos se han incrementado en Málaga y registran números muy superiores con respecto al resto de provincias. En 2017 Málaga registro 83 y por detrás está Sevilla con 67. Una situación más llamativa fue la del ejercicio pasado cuando Málaga registró 81 mientras que la siguiente provincia, también Sevilla, se queda en segundo puesto con 52 agresiones registradas.

En cuanto al registro de agresiones no físicas, sobre todo de tipo verbal, Málaga suma en la última década hasta 1.912 y se sitúa en segundo lugar por detrás de Sevilla que contabiliza 2.151. Unos datos que no contabilizan aquellas que no han sido registradas y que se sitúan en torno al 20 por ciento, según CCOO.

Entre las agresiones físicas -desde 2017 la provincia suma 659- y las verbales, Málaga contabiliza un total de 2.571. El año pasado Málaga volvió a liderar el ránking regional con 309 agresiones, 88 más que en el último año. Unos datos que el sindicato ha utilizado para sacar la ratio de agresiones por trabajadores y que en Málaga, con 17.160 empleados, es del 15 por ciento, cuatro puntos más que la de Andalucía.

Con respecto al último año y la visibilidad que ha conseguido este fenómeno, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha realizado un análisis más detallado de agresiones en 2018. Un informe que indica que de las 276 agresiones registradas 18, 198 se han producido en Atención Hospitalaria (74%) y 69 agresiones físicas se han llevado a cabo en la Atención Primaria. Asimismo, la administración pública realizó su propia ratio de agresiones por plantilla y Málaga contempla una tasa de 5 or ciento, casi el doble de Andalucía, donde es de 2,71.

¿Qué hacer?

Martín Cruzado ha planteado varios puntos, entre ellos, elaborar un mapa de riesgo para conocer la realidad que se da en los centros y meter este riesgo dentro de las evaluaciones en materia de prevención. Asimismo, habría que valorar la eficacia de las medidas del SAS para paliar este problema -timbres antipánico o alarma de doble puerta- ante el aumento de los últimos años e incorporar otras nuevas como la figura del mediador social, que intervendría cuando el profesional cree que va a tener lugar una agresión. CCOO también plantea la figura del educador para trabajar con las familias o personas que presenten problemas de este tipo, fomentar la concienciación ciudadana y crear el Observatorio de agresiones, una medida que solicitan desde 2011 y en el que debería abordarse las agresiones en todos los ámbitos y contar con agentes como abogados, juristas, asociaciones de pacientes y otros colectivos ya que se trata "de un problema de la sociedad".

En cuanto a las medidas ya puestas, fomentar los cursos de técnicas de prevención e incrementar la figura del interlocutor policial puesta en marcha por el Ministerio de Interior en 2017 y que "está dando muy buenos resultados".