Hace poco sacábamos a relucir la paradoja de la facilidad con la que la Gerencia de Urbanismo concede una licencia para demoler una preciosa casa de estilo regionalista, como la que hace poco hemos perdido en la calle Ferrándiz, y las muchas décadas que puede permanecer un 'truño' arquitectónico en una calle de Málaga sin que nadie le toque un pelo.
A este respecto, en esta sección también nos referimos hace unas semanas a un desvencijado taller que tiene plantados sus reales en el barrio de La Isla, en concreto en la calle dedicada al compositor Edward Elgar, con tan mala sombra que está en plena carretera, así que esta vía de dos direcciones se estrecha hasta quedar en una y cuarto por culpa del taller, que también obstruye un paso de cebra.
Como vemos, un dechado de defectos, empezando por el hecho de que provoque una clarísima inseguridad vial, pero la casa que ha hecho mutis por el foro ha sido la de los años 20 ó 30 del siglo pasado, mientras que el taller sigue en pie.
En la misma línea hay que mencionar hoy una destartalada construcción en el arroyo de Salinas, que desemboca en el arroyo de la Culebra, en las alturas del Puerto de la Torre, arroyo este último que a su vez vierte sus aguas al arroyo de las Cañas.
Se trata de una casa mata con todos los huecos tapiados con ladrillos que varios representantes del PSOE y Adelante Málaga pudieron contemplar durante la manifestación, la semana pasada, de vecinos de Arroyo España, que protestaban por el desamparo urbanístico en que a su juicio se encuentra el barrio, junto con los de El Chaparral y Monte Dorado.
La marcha pasó por la calle Lope de Rueda, desde donde se puede apreciar esta casa abandonada, que se encuentra, y no es la única, en un lateral del arroyo, dentro del cauce.
Una persona trasladaba a este firmante, durante la manifestación, la preocupación de los vecinos del entorno porque, si cae una buena tromba de agua, estas pueden romper contra un obstáculo tan grande y terminar invadiendo las viviendas colindantes, por eso tienen ganas de perderla de vista.
Se encuentra dentro del cauce, aunque sea en un lateral, así que el firmante ignora si en su día fue alguna construcción de la extinta Confederación Hidrográfica del Sur o de un apasionado de los arroyos que dribló los controles de los comisarios o inspectores.
Por su mismo emplazamiento en el arroyo, igual la administración competente es la Junta de Andalucía, pero ahora que pertenece al mismo partido, bastaría -supone un servidor- una llamada del Ayuntamiento para comunicar el hallazgo y santas pascuas.
De hecho, bastaría la mitad de la tenacidad empleada en echar abajo la hermosa casita de calle Ferrándiz para solucionar el problema. Suerte.
