El presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, ha anunciado hoy una gran revolución para el puerto de Málaga que se sustenta sobre una planificación estratégica en varias líneas que han nacido de "la reflexión compartida" y cuyas infraestructuras y proyectos se iniciarán en los próximos cuatro años, todo ello con el fin de hacer del recinto portuario un competidor en relación a los grandes puertos del Norte de África capaz de sustentarse económicamente por sí misma, una vez que el año pasado ya se equilibraron las cuentas.

Rubio, que ha acudido al Forum Europa. Tribuna Andalucía, ha esbozado tres líneas estratégicas: la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos, la apuesta definitiva y decisiva por el tráfico en relación con la importación y exportación del entorno económico y convertir al Puerto en un referente del turismo náutico de alto nivel.

Así, en relación a la diversificación de ingresos, ha indicado que se va a convertir la Casa de Botes en un restaurante emblemático, caracterizado por la arquitectura marinera. El establecimiento se sacará a concurso. En esta misma línea, agilizará el desarrollo del Muelle Heredia, donde hay prevista la ejecución de 26.500 metros cuadrados de oficinas de alto nivel. El proyecto, ha dicho, entraña gran dificultad jurídica, porque parte de esos terrenos son propiedad de Hacienda y existe un cuartel de la Guardia Civil. Así, la idea inicial era que quien ejecutara las obras asumiera esas cargas, pero ahora será el Puerto el que las asuma, trasladará el cuartel a la zona del Instituto Oceanográfico y la sede de Hacienda al lado de la Puerta de Colón, para convocar luego un concurso para construir y explotar las oficinas.

En esta misma línea, ha dicho, el Ayuntamiento tiene el proyecto de hacer un Auditorio en la explanada de San Andrés. Rubio ha recordado que la marina deportiva y otros proyectos están supeditados a esa intervención. "Por parte del Puerto el alcalde va a tener todas las facilidades para llevarlo adelante", ha indicado.

Se ha referido al hotel de lujo del dique de Levante, sobre el ha dicho que está en los últimos trámites en Urbanismo y queda la aprobación del Consejo de Ministros sobre el uso hotelero del suelo. "Cuando terminen los trámites estaremos en condiciones de acometer una inversión de más de 100 millones de euros", ha indicado.

En el mismo ámbito, ha dicho que van a convertir el recinto en un Puerto verde, llenando de plantas y árboles los espacios de transición entre el Puerto y la ciudad, haciendo actuaciones para descarbonizar el puerto (como el suministro eléctrico directo a los buques) y que toda la flota de coches sea eléctrica.

Además, ha explicado que una parte importante de los procesos de valor añadido en relación a productos se puede hacer en el recinto, como por ejemplo en relación a la importación de vehículos, cuyos modelos básicos llegan al Puerto pero aquí se le podrían introducir, por ejemplo, los elementos diferenciadores como los tapacubos.

Mercancías

En la segunda línea, que es la apuesta por la importación-exportación del producto del entorno económico, ha destacado la enorme riqueza agropecuaria de Málaga y provincias limítrofes, por lo que se va a invertir en construir un nuevo muelle 8, en la zona de pescadería, con 300 metros de atraque y un espacio de 100.000 metros cuadrados para mejorar la operativa logística. Al cerrar la zona de pescadería, donde se encuentran las sedes de Vigilancia Aduanera o Salvamento Marítimo, estas infraestructuras y sus barcos se trasladarán a unos nuevos muelles que se harán en la desembocadura del Guadalmedina. Además, se hará un nuevo puente sobre el río para conectar la parte de San Andrés con estas nuevas plataformas logísticas.

En este ámbito, se buscará una superficie logística fuera del recinto portuario para mejorar la capacidad de almacenamiento y facilitar la operatividad de la intermodalidad en el transporte, cuyo futuro pasa por la conexión del buque con el ferrocarril. En este punto, ha dicho que Málaga no puede quedar al margen de los grandes corredores ferroviarios y ha recordado la importancia que tienen las asociaciones empresariales del Levante español, donde se está concentrando la inversión. Los puertos de Málaga y Algeciras "tienen su salida natural en el corredor central" y ello podría subsanarse con inversiones poco costosas que, sin embargo, se han retrasado. "Hay un riesgo de que los puertos andaluces se vean secados", ha dicho, para pedir a la Junta que tenga presente que el futuro pasa por una buena conexión ferroviaria.

Yates de lujo

Una tercera línea estratégica es convertir al Puerto en un referente del turismo náutico de alto nivel, dado que, pese a que llegarían menos cruceristas en cada barco, esto tienen gran poder adquisitivo y no masifican la ciudad. Se va a trabajar en ese sector con acciones promocionales y otras actividades, además de avanzar en la Marina de megayates que se va a construir en los muelles 1 y 2 y la zona en la que ambos se unen. Se han presentado tres ofertas para su construcción y explotación, y Rubio cree que a finales de agosto se podrá adjudicar esta actuación. Este tipo de barcos son "una empresa en sí", ha indicado.

Estos proyectos se han incluido ya en el plan de empresas del Puerto y han sido remitidos a Puertos del Estado, que no ha puesto muchas objeciones y las actuaciones se concretarán en cuatro años, periodo en el que Rubio espera verlas todas iniciadas.

Con ello, el Puerto podrá hacer frente a sus debilidades, como la dependencia del tráfico de contenedores, la dureza de la última crisis y de las que puedan venir o la cada vez más férrea competencia de los grandes puertos de Marruecos, muy competitivos y con gran capacidad, así como el hecho de no tener soterradas las vías del tren hasta María Zambrano o tener que compartir vía con el Cercanías hasta Los Prados, lo que impide usar esa vía con la frecuencia necesaria para la potencialidad que tiene el recinto portuario.

Ha dicho que la primera fase del Plan Especial del Puerto, abrir la ciudad al mar, fundamentalmente los muelles uno y dos, ha sido un modelo de éxito, programa que se complementó con la apuesta por el turismo de cruceros.