La viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, mostró ayer el «total rechazo de los socialistas a la implantación de la zona azul en el barrio de Cruz de Humilladero y nuestro apoyo a los centenares de vecinos que han expresado su desacuerdo». La fase de prueba de esta medida comenzará el próximo 1 de octubre.
La portavoz explicó que van a llevar a la próxima comisión de Ordenación del Territorio y Movilidad una iniciativa para «lograr que el equipo de gobierno retroceda y escuche el malestar vecinal, dando marcha atrás a una situación que nunca debió producirse».
En la misma línea, el concejal socialista responsable del área de Movilidad, Jorge Quero, expresó que en la calle La Unión «no hay apenas sitio para aparcar, pero no es la falta de rotación de aparcamientos, sino que no hay suficientes aparcamientos. Los vecinos pagarían pero nadie les aseguraría que encuentren aparcamiento». Por ello, ha pedido al equipo de gobierno del PP «aparcamientos asequibles para las familias, en origen, que además servirán para descongestionar el Centro y aparcamientos disuasorios en la entrada de la ciudad, como el modelo de Málaga Central que abogue por el transporte público como se propuso en pleno y que el PP votó en contra».
Recordaron que hace un año se celebró una reunión con los vecinos y comerciantes de La Unión donde se abordó este tema y se mostró «un rechazo profundo por parte de ambos representantes.
El concejal socialista responsable en el distrito, Pablo Orellana, afirmó que «la inmersa mayoría de los comerciantes de la calle La Unión están en contra del SARE» y solicita al alcalde que «escuche a los comerciantes».
Por último, declaró que el PP debe crear aparcamientos suficientes en los barrios y no crear zonas azules con la intención de «hacer caja» con los vecinos.
