La eliminación del concepto «rotatorio» de las nóminas de 133 enfermeros del Hospital Regional que cobraban por nocturnidades y festivos que no realizaban hasta 300 euros ha salpicado de lleno a la plantilla del Código Ictus. Los 11 enfermeros que componen el equipo destinado a esta delicada actuación a contrarreloj trabajan desde entonces sin ese plus con el que se pagaba esa dedicación especial, según fuentes sindicales. Ante la falta de un acuerdo con la gerencia hospitalaria, los profesionales inician a partir del jueves paros de dos horas semanales.

La hoja de ruta prevista es hacer paros de dos horas todos los martes y jueves hasta el próximo día 31 de octubre. Si en estas semanas no se alcanza algún acuerdo con la gerencia, la unidad irá a huelga indefinida con paros diarios hasta que se de una solución al conflicto. Una situación que han consensuado los propios trabajadores y que ha sido respaldada por el sindicato de Enfermería Satse. Este jueves será de 9 a 11 horas mientras que el resto de días se prevé de 08.30 a 10.30 horas.

Mientras tanto, los profesionales de la unidad continúan con su actividad. Una unidad que está establecida dentro del área de radiología vascular intervencionista de Radiodiagnóstico. Entre sus actividades están las que realizan con Neuroradiología, el denominado Código Ictus, donde ayudan a realizar las trombectomías -extracción del coágulo del trombo-, un ejercicio en el que cada minuto cuenta ya que las secuelas del paciente están directamente relacionadas con el tiempo de actuación. Hasta el 31 de agosto han realizado 143 intervenciones de este tipo, una cifra superior al total durante 2018 cuando sumaron hasta 122 actuaciones de urgencia de esta índole.

Los trabajadores y delegados sindicales de Satse aseguraron que no es su única labor. Además de atender otras actuaciones de urgencias, como pueden ser aneurismas, abordan politraumas, drenajes y hasta 60 procedimientos de urgencia que se enmarcan dentro del área vascular. Un trabajo que cuenta con 14 días de guardia al mes y hasta 21 en la época estival, según reiteran las fuentes.

El problema se remonta al pasado mes de septiembre cuando la gerencia eliminó el concepto rotatorio a decenas de enfermeros, entre ellos, 40 supervisores en funciones, por cobrar en nombre de una actividad que ninguno realizaba. Una situación que la gerencia hospitalaria ha querido atajar y a la que busca soluciones a algunos de los afectados, ya que se les pagaba con ese concepto actividades específicas que debían estar remuneradas bajo otros epígrafes, según publicó este periódico.

"La dirección del Hospital Regional está comprometiendo seriamente uno de los pilares asistenciales tan fundamentales como la atención al código Ictus, ya que este genera limitación funcional entre las personas que no fallecen, lo que se traduce en una importante fragilidad y empeoramiento del estatus vital de la persona debido al incremento del riesgo de infarto de miocardio y cerebral", recoge el comunicado de prensa del sindicato Satse. Además, recuerda que el ictus es es la primera causa de muerte en mujeres (la segunda causa de muerte de la población) y la primera causa de discapacidad grave en la edad adulta según el Instituto Nacional de Estadística (INE). También indican que abren una nueva sala para intervenciones y tienen previsto abrir un Hospital de Día de Radiología.

Respuesta de la dirección del hospital

La dirección del hospital asegura que ha mantenido tres reuniones con el sindicato Satse para tratar de alcanzar un acuerdo y evitar los paros parciales anunciados y ha recordado que las condiciones laborales de estos profesionales, cuya labor es fundamental, son las mismas que la del resto de compañeros del centro. Su actividad laboral, los descansos reglamentarios y los salarios se ajustan al marco legal establecido. Cobran las guardias a partir de las 15.00 horas, además de su sueldo, según han señalado.

La delegación de Salud ha fijado unos servicios mínimos para la actividad urgente, por lo que ninguna persona que necesite una atención urgente dejará de ser atendida en los tiempos y formas que exige el Código ictus. La actividad de los profesionales de Código Ictus es urgente, por lo que en ningún caso se reducirá la cifra de enfermeros que, junto a otras categorías profesionales, se activan ante un ictus. La dirección del centro lamenta que un sindicato, de forma irresponsable, genere alarma social en un asunto tan sensible como la salud de los pacientes, cuya atención no se verá afectada por los mencionados paros.

Asimismo, la dirección del Hospital Regional también ha querido recordar que se están revisando las necesidades de plantilla y remuneraciones tras la auditoría de personal realizada este verano. Parte de esta revisión corresponde a los profesionales de enfermería que realizan las guardias de código ictus. Tanto a estos como a todos los profesionales afectados se les han ofertado todas las mejoras posibles dentro de los conceptos retributivos incluidos en el marco reglamentario.