El nuevo proyecto de Cáritas Diocesana, Nazaret, ha sido presentado en la mañana de este viernes. Esta casa de acogida para niños hospitalizados y sus acompañantes ha recibido, durante su inauguración, la bendición del Obispo de la ciudad, Jesús Catalá.

Nazaret abre sus puertas a todas aquellas familias con menores hospitalizados o recibiendo tratamiento médico, cuyos recursos económicos son insuficientes para afrontar los gastos de un alojamiento prolongado en la ciudad.

La vivienda, donada por Manuela Díaz, servirá a partir de hoy como hogar de aquellos niños y niñas, así como sus progenitores, que vienen a Málaga a recibir tratamiento. Su cercanía al Centro Hospitalario Regional Materno Infantil hace posible el trabajo coordinado entre este centro y Cáritas.

La casa consta de tres dormitorios, con dos camas cada uno; dos baños; dos salas de estar; patio interior, cocina y lavadero. Las familias que pasen por esta casa de acogida contarán con el apoyo y la ayuda de voluntarios y trabajadores de Cáritas. Además, la responsable y la técnico de Acción Social de Cáritas, Francisca Domínguez y María Teresa Márquez, respectivamente, acompañarán a las familias en todo este proceso.

Luna y su hijo llevan ya una semana viviendo en esta casa de acogida. El cáncer hizo que esta familia tuviese que venir a Málaga, desde Marruecos, para que el pequeño Naoufal recibiese tratamiento médico. Cuando creían, relata Luna, que había superado la enfermedad, esta se expandió a la cabeza. La estancia de Luna y su hijo se vio entonces prolongada, por lo que los trabajadores sociales el Materno Infantil la informaron de este nuevo proyecto de Cáritas.

Luna explica la gran ayuda que supone Nazaret para ella y su hijo. Cinco voluntarias acuden semanalmente, un día cada una, a ayudar y mostrar su apoyo a esta familia. "Mira, ese peluche se lo regalé ayer", exclama Reme, una de ellas, emocionada mientras señala el peluche que descansa ya sobre una de las camas de la nueva casa de acogida de Cáritas.

La estampa no puede resultar más familiar. Luna, junto a su hijo sentado en un carrito, conversa animadamente con voluntarias y trabajadoras del proyecto, y con la subdirectora médica del Materno, Cristina Martínez. El salón de esta acogedora casa se llena entonces de risas y confidencias: "Quiero perfeccionar mi español y leer sobre la historia de Málaga", le confiesa Luna a Reme, ante la mirada curiosa de Naoufal, que no entiende por qué su nuevo hogar está hasta la bandera de voluntarios y colaboradores de Cáritas que han querido estar presentes durante la inauguración de esta vivienda.

El patio exterior se llena de oraciones y cánticos. Distintos miembros de la entidad, así como su director, Francisco José Sánchez, han acompañado al obispo durante la bendición de este hogar y de este nuevo proyecto: "Hay muchos niños que no tienen hogar para nacer o para hospedarse en circunstancias difíciles, como es una enfermedad. Que los que sean acogidos y trabajen aquí encuentren apoyo y sabiduría", oraba el obispo de la diócesis.

Mientras, Luna sostiene a su hijo en brazos, que sonríe ante las carantoñas de las voluntarias que no han dejado, ni dejarán, de arropar a esta familia. Y a todas las que pasen a lo largo de los años por este hogar de acogida. Aquellas familias que quieran información sobre este servicio podrá obtenerla llamando al teléfono 952 28 72 50 o mediante la Unidad de Trabajo Social del Centro Hospitalario Regional Materno Infantil.