La Junta de Andalucía trabaja en el acondicionamiento del Hotel Ilunion, de la Fundación ONCE, en la capital malagueña para convertirlo en un centro de ingreso de personas afectadas por covid-19 en caso de que fuera preciso.

El hotel se gestionaría como un centro de hospitalización más en función de las necesidades que se puedan plantear. De momento se está trabajando en el diseño del proyecto de acondicionamiento y medicalización.

El hotel cuenta con 179 habitaciones que irían destinadas a los ingresos derivados de casos leves de coronavirus que hicieran necesaria su puesta en funcionamiento en un futuro.

"El Gobierno andaluz trabaja anticipándose a todas las situaciones que se pudieran generar durante esta crisis sanitaria para que los malagueños encuentren la respuesta sanitaria que demandan", ha dicho la delegada del Gobierno en Málaga, Patricia Navarro.

La delegada del Gobierno ha añadido que los hospitales públicos del Sistema Andaluz de Salud en la provincia "tienen capacidad para albergar a más pacientes, por lo que ni este hotel ni el hospital de Carranque levantado en una semana son necesarios aún", aunque ambos se usarán si la crisis sanitaria lo requiriere los próximos días.

Estas y otras infraestructuras se enmarcan en el Plan 15.000, que plantea un escenario de 15.000 contagios en Andalucía y que en el caso de la provincia de Málaga se traduciría en 543 hospitalizaciones y 145 pacientes en UCI.

De este modo, con un índice del 61,9% de paciente no contagiados ingresados habría disponibilidad de 953 camas de hospitalización y con un índice de ocupación del 45,7% de pacientes no contagiados habría disponibilidad de 114 camas UCI públicas. A esto se sumarían la disposición de 281 dispositivos de respiración asistida.

En resumen, llegado dicho escenario se activará el Plan de Contingencia Provincializado junto a los planes específicos de los distintos centros asistenciales en función de las necesidades y presión epidemiológica, contando para ello con la red de recursos públicos de la provincia. Además, en este caso se activaría la transformación del 40% de las camas de reanimación (UPAR) en camas de UCI.Residencia de aislamiento voluntario

Además, se ha trabajado en la creación de una red de residencias en todas las provincias para acoger a pacientes asintomáticos que de forma voluntaria quisieran aislarse siempre bajo prescripción médica.

Esta es otra de las medidas aprobadas en Consejo de Gobierno el pasado miércoles dentro del Plan 15.000, se pondría en marcha si fuese necesaria.

Al tratarse de contagiados sin síntomas, tendrían un seguimiento médico ordinario, similar a quien se encuentra aislado en su casa, disponiendo de los servicios básicos necesarios para su estancia y manutención.

En el caso de Málaga este espacio será el edificio Betania de la Casa Diocesana, con una capacidad de 80 camas que permitirían el aislamiento voluntario y control del virus en pacientes positivos asintomáticos.

Contrataciones

La Junta de Andalucía ha incorporado ya 1.342 profesionales sanitarios en los hospitales y centros de salud de la provincia de Málaga. Se trata de una medida que se pone en marcha para reforzar la plantilla sanitaria ante la situación excepcional derivada por la crisis del Covid-19 en la provincia.

La incorporación de profesionales sanitarios obedece al aumento de la presión asistencial estos días debido a los casos de coronavirus en Málaga, que han hecho que 1.158 personas hayan necesitado hospitalización desde el comienzo de la crisis sanitaria.

De los 1.342 sanitarios contratados que ya trabajan de refuerzo en los hospitales y en los centros de salud malagueños, 764 se han incorporado desde el 18 de marzo en adelante, que es cuando se ha producido un mayor auge de la demanda sanitaria.

Los refuerzos forman parte del plan aprobado y anunciado por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía, que también contempla la ampliación de espacios para el ingreso de pacientes y la conversión de otras zonas hospitalarias para incrementar las plazas de UCI.

Estas contrataciones abarcan sobre todo a profesionales de enfermería y médicos de atención primaria y urgencias, que son los más demandados ante la situación excepcional generada por la crisis de Covid-19. Todos ellos parten de la bolsa de trabajo del SAS, que es la que establece el orden a la hora de acceder a los contratos laborales.