Los trece colectivos que forman Málaga sin Hambre dieron a conocer ayer lunes un manifiesto a todas las administraciones, en el que, en primer lugar, trasladan su preocupación ante el gran número de familias que se han quedado «sin ingresos económicos para poder subsistir» y que calculan en más de 23.000.

Por este motivo, exigen «una coordinación entre todas las administraciones en políticas sociales con el fin de optimizar los recursos existentes y poder dar una salida» a estas familias.

Políticas insuficientes

También denuncian que las políticas ejecutadas hasta la fecha «son insuficientes», al tiempo que señalan que el objetivo de los colectivos no es ser alarmista sino que son realistas.

«Somos los conocedores de la realidad que existe en los barrios», señalan, de ahí que subrayen que «en estos momentos, en Málaga existe una crisis alimentaria» y reclaman tener voz «en la toma de decisiones de las distintas administraciones», es decir, «la participación y colaboración con cada uno de nuestros colectivos, que en definitiva somos los que estamos a pie de calle y estamos realizando un trabajo de campo».

El manifiesto, por último, expresa que son «momentos de unión y no de politización», por lo que consideran que «es el momento de poner a las personas primero». A este respecto, Málaga sin Hambre apremia «encarecidamente, a todos los partidos políticos, unión y decisión a la hora de actuar frente a esta situación tan extrema».

Los colectivos que firman el manifiesto son Alcer; Amfremar, Animación malacitana, Asociación de Integración a la Comunidad Gitana, Asociación de Jubilados y Pensionistas Capuchinera, Asociación Humanitaria Malacitana, Asociación Lagunillas Cruz Verde Málaga, Asociación Nada es Imposible, Asociación Ruso Parlantes Andalucía Juntos, Asociación Solidaridad Asistencia en Compañía, -A.V. Hacienda Cabello, OSAH Española y Plataforma vecinal de reparto en Churriana.