La Audiencia Provincial de Málaga ha fijado para el próximo 21 de septiembre la repetición del juicio por el crimen de Pablo Podadera, un joven que en abril de 2017, cuando celebraba su 22 cumpleaños, medió en una pelea a la que era completamente ajeno, en la puerta de la Sala Theatro, en Málaga capital.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ordenó el pasado octubre anular la sentencia que condenó por delitos de lesiones a los dos acusados de acabar con la vida del joven así como también anuló la absolución de otros dos jóvenes que fueron procesados y ordenó la repetición del juicio.

Fuentes judiciales han indicado a Efe el juicio con jurado se iniciará el próximo 21 de septiembre y que están prevista dos semanas de juicio.

La Audiencia de Málaga condenó a tres años y dos meses de prisión a los procesados tras asegurar los miembros del jurado que los acusados no quisieron asesinar a víctima con agresión y se les condenó por un delito de lesiones en concurso con otro de homicidio imprudente.

El fiscal y la acusación particular siempre han mantenido que los dos jóvenes tuvieron intención de matar y les pedían fueran condenados a 18 años de prisión por un delito de asesinato, petición que elevaba la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, a 20 años.

El TSJA ordenó repetir el juicio al estimar los recursos presentados por el fiscal y la acusación particular que alegaron falta de motivación y contradicciones en la sentencia y el veredicto.

El alto Tribunal andaluz estimó contradicciones "manifiestas, esenciales y de posible influencia causal en el fallo" por lo que entendía que la magistrada presidenta tendría que haberles devuelto el acta al jurado.

El crimen fue cometido el día en que la víctima salió con sus amigos, el 20 de abril de 2017, para celebrar su 22 cumpleaños y tras visitar varios bares, ya de madrugada, acudieron a la Sala Theatro.

Sobre las 4:35 horas, la víctima salió al exterior en compañía de un amigo para fumar un cigarro y observaron una fuerte discusión.

Las acusaciones mantienen que la víctima intentó mediar y para tratar de apaciguar los ánimos puso una mano en el torso de uno de los acusados pero recibió por detrás de forma totalmente sorpresiva violentos puñetazos de dos de los acusados, uno de ellos practicante de boxeo.

En el relato de hechos se destaca que los golpes fueron "con la intención de matarlo, dada su envergadura, potencia y destino de los golpes (la cabeza)" y que tras caer desplomado, una vez en el suelo, recibió igualmente patadas en la cabeza por parte de ambos.

Personada la Policía Local y la ambulancia evacuaron inmediatamente al herido tras varios intentos de reanimación y el joven falleció a las 13.00 horas del 21 de abril en el Hospital Clínico Universitario de Málaga.