En enero la parroquia cerró sus puertas para comenzar unas obras de rehabilitación, destinadas a reparar el estado de deterioro que presentan los revestimientos de muros, bóvedas y suelos afectados por la humedad; así como dotar al edificio de una nueva solería. Las obras han dejado al descubierto los tesoros que escondía la Iglesia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula, situada en pleno centro de la ciudad.

El origen de estas obras se debe al cambio de solería que se hizo en el siglo XX, ya que la solera de barro se sustituyó por otra de mármol, taponando así la humedad existente, y que ha terminado por subir por las paredes del templo. Para su rehabilitación, se ha llevado a cabo una excavación de 40 centímetros en el suelo de la parroquia para así poder colocar una nueva solería de mármol ventilada: "Con esta nueva solería evitamos que la humedad ascienda", ha explicado el arquitecto técnico, Pablo Pastor.

Conforme las excavaciones avanzaban los arqueólogos encontraron hallazgos particulares, como un pozo subterráneo de agua dulce, que hasta principios de siglo pasado se encontraba en funcionamiento también dejó al descubierto un coro bajo que tenía la ermita y que fue destruido tras la Guerra Civil: "Conforme hicimos el georadar de la iglesia, observamos sombras de posibles bóvedas de enterramiento y restos arqueológicos", asegura Pastor.

Las intervenciones se han ido realizando con sumo cuidado, como si de una intervención arqueológica se tratase: "Hemos protegido todo e ido levantando pieza a pieza el suelo ha sido un trabajo muy arduo", dice el arquitecto. Las excavaciones dejaron al descubiertos criptas de enterramiento que se encontraban enterradas y que aún contienen restos: "Las criptas estaban llenas de escombros, los hemos vaciado para que la humedad no traspase".

La Iglesia cuenta con tres bóvedas de enterramiento: la Sacramental, la del Rosario y la de las Ánimas Benditas. Los arqueólogos descubrieron que estas criptas acogían nichos de importantes familias malagueñas, como la de Villalón- Zapata: "Aquí están enterrados miembros de familias nobiliarias de la ciudad de Málaga, ya que las bóvedas tienen los escudos de ellos. Sería de gran interesante que los historiadores averiguaron el resto de escudos", afirma.

También se ha encontrado las cripta del señor Viso, un importante comerciante de navegación, que junto Larios y Heredia crearon el primer seguro de comercio marítimo.

Las obras de la iglesia se encuentran en su recta final y estará prevista que vuelva a abrir al público en primavera de 2021: "Estamos a punto de terminar la fase de arqueología, no hace falta reconstruir nada más, estructuralmente la iglesia está perfecta. A partir de ahora vamos a colocar el colchón de aire, su zócalo de mármol, su instalación eléctrica y su pintado", recalca el arquitecto.