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La influencia de Málaga en las redes

Las redes sociales y plataformas cambian la forma de encontrar talentos y muestran nuevas alternativas laborales gracias a su gran alcance y el aumento de las audiencias

Jose Haro comenzó durante la pandemia con su canal NenitooTV en Twitch

Jose Haro comenzó durante la pandemia con su canal NenitooTV en Twitch / L. O.

Rocío Rodríguez Gálvez

Las caras que representan a Málaga están cambiando. Las nuevas generaciones ya no se basan tanto en los medios tradicionales para conocer a personas influyentes de su ciudad. Ahora, internet es el medio para encontrar a personas con quienes sentirte identificado, donde encontrar modelos a seguir. En esto, las redes sociales y las nuevas plataformas de contenidos han sido clave para que las nuevas generaciones conozcan los talentos de la provincia.

Los influencers son los nuevos profesionales de internet que llegan a miles de personas con sus contenidos. Subir fotos, contar experiencias, jugar a videojuegos o, incluso, compartir el menú de un restaurante puede hacer que llegues a ser conocido en redes sociales. Así es como Fran Soler, Ana Vera, Javier Esdo y Jose Haro han conseguido convertirse en influencers malagueños reconocidos, cada uno en un ámbito de trabajo muy distinto al otro.

Javier Esdo es un modelo de Instagram que lleva desde los 15 años promocionando marcas de moda y cosméticos. A sus 19 años, actualmente lleva esta red social como un hobby mientras estudia el doble grado de ADE y Derecho en la Universidad de Málaga. «Estoy estudiando una carrera y podría dejarla y vivir de esto, pero pienso en el futuro», señala Esdo. El influencer se enorgullece de tener una gran organización para sacar adelante una cuenta de Instagram con 147 mil seguidores, en la que tiene que promocionar todas las marcas bajo contrato, junto a sus estudios. Para él, esta red social fue una manera de tener voz desde que era muy pequeño.

Totalmente contrario es el trabajo de Fran Soler en esta red social. Soler es un profesor que comenzó hace 12 años a redactar un blog sobre sus viajes. Cuando Instagram apareció, comenzó a subir fotos de lugares a los que iba y logró captar a grandes audiencias bajo el nombre de myguiadeviajes. «Soy docente y tampoco me mueve el aporte económico. Lo hago porque me gusta. Ni busco publicidad en Instagram, ni la pago», señala el profesor. Fran Soler comenta que rechaza las ofertas de promociones. Aprovecha el tiempo libre que su trabajo le ofrece «por suerte». Su cuenta se ha inundado de fotos de la ciudad de Málaga al no poder viajar por la crisis sanitaria, aunque espera poder volar pronto hacia otros lugares y crear contenidos nuevos.

Sin embargo, hay personas que sí encuentran en las redes sociales e internet una oportunidad laboral. Es el caso de Ana Vera y Jose Haro que, cada uno en su ámbito, pretenden trabajar desde internet. Ana Vera es diseñadora y fundadora de su propia marca de bolsos, Vera Blonde, y comenzó en Instagram en 2013 subiendo fotos de moda. Ella descubrió la repercusión que tenían sus post en Instagram por casualidad y, a día de hoy se dedica totalmente a ello. Además, Vera señala que su Instagram es de «moda y estilo de vida» por lo que en su cuenta de 93,6 mil seguidores promociona marcas y muestra su día a día con su familia.

Jose Haro, por su parte, es un nuevo influencer que nació con la pandemia. A sus 26 años y justo al acabar sus estudios en la universidad, empezó a hacer streams en Twitch bajo el nombre de NenitooTV durante la pandemia. Su cuenta creció rápidamente y decidió dedicarse a ello. «Por el momento, como cada día genero más ingresos, vamos a apostar por esto», señaló Haro. Actualmente, Twitch le aporta un beneficio para poder ayudar a sus padres en casa mientras continúa aumentando en seguidores, alcanzando ya casi los 20.000. Además, le han llegado ofertas de promociones que le dan un empujón a seguir intentando dedicarse a ser streamer, junto a las suscripciones que paga su audiencia.

Instagram: La red social que se convirtió en oportunidad de negocio

Instagram fue creado en 2010 como una aplicación para compartir fotos y vídeos en internet. Sin embargo, actualmente cuenta con numerosos usuarios que han encontrado la forma de obtener un beneficio enconómico en esta aplicación. Las marcas de distintos productos utilizan la gran afluencia de los usuarios como publicidad pagada y aporta un gran beneficio para esas personas que tienen muchos seguidores. Ahora, hay personas que viven de ello.

Todos estos influencers remarcan llevar a Málaga como un orgullo y demostrarlo en las redes sociales. Javier Esdo indicó: «Todo el mundo sabe que soy de Málaga y lo presumo la verdad». Ana Vera se enorgullece de recomendar distintos lugares turísticos malagueños a personas que vienen de fuera y Fran Soler deleita a sus seguidores con sus fotos de la ciudad. Jose Haro indica que, en sus directos, siempre presume a Málaga como la mejor de las provincias con el humor.

Ahora, las redes sociales encuentran talento malagueño gracias a estos influencers que dedican su tiempo a crear distintos contenidos y buscar una salida profesional o el entretenimiento. Como estas cuatro personas, en internet las caras malagueñas logran repercusión en medios no tradicionales.

La influencia de Málaga en las redes

Fran Soler / L. O.

NenitooTV: La aparición de Twitch y su gran repercusión

Quién le iba a decir a Jose Haro que, gracias a una pandemia mundial, iba a convertir su hobby en un trabajo. Con el nombre de NenitooTV, comenzó a crear contenido en Twitch todos los días durante la cuarentena por Covid-19. Ahora, cuenta con casi 20.000 seguidores y 250 suscripciones, solicitando ser partner de esta plataforma.

Twitch es una plataforma donde cualquiera puede hacer directos de distintos contenidos: videojuegos, charlas, comida, podcast… Actualmente, mueve grandes cantidades de audiencias y muchas personas han comenzado a verlo como una oportunidad laboral.

NenitooTv es el canal donde Jose Haro streamea Minecraft, pero no cuenta con una audiencia infantil. «Yo tengo 26 años y creo que soy de los más jóvenes. Mi público objetivo es bastante adulto, por suerte, creo que es, en parte, por algo mío. Al final, el juego está de fondo y yo voy hablando del Covid, de las noticias...», explica Jose Haro. El streamer destaca que su chat así es «mucho más sano» y, además, al ser personas con trabajo, recibe grandes apoyos económicos de su audiencia. 

Haro tiene pensado continuar en esta plataforma y dedicarse a ello totalmente. El creador de contenido explica ante la pregunta de qué hacer en un futuro: «Seguir con esto porque cada vez tengo más repercusión y más números. Yo estoy muy contento y esto es lo que a mi me gusta. Si saliera mal, pues tengo mis estudios, pero, por ahora, a ver que pasa».

Twitch ya cuenta con grandes nombres conocidos como son Ibai, cristinini, elrubius, TheGrefg o, el malagueño Illojuan. Estas personas se dedican a tiempo completo a crear contenidos y han logrado grandes audiencias y beneficio económico suficiente para ser independientes. Estas ganancias son declaradas bajo el Estatuto de Autónomos y, cada vez, más atractivas para varias generaciones. 

Sin embargo, uno de los problemas que presenta es que los jóvenes quieran dedicarse a ello sin tener en cuenta que es muy complicado. Pocos streamers pueden permitirse una vida cómoda gracias a Twitch, o en su defecto, de YouTube. Sin duda la promoción de marcas es crucial y, sin tener grandes audiencias, es muy complicado lograrlo. 

Jose Haro es una de las personas que está luchando por ello y va por buen camino, aunque su futuro aún es incierto.