Animales

La Protectora de Málaga encara el inicio del verano ya saturada por el abandono de camadas y perros de caza

La presidenta, Carmen Manzano, asegura que las instalaciones del refugio y del centro zoosanitario municipal están «colapsadas» por la llegada de cachorros recién nacidos, coincidente con la época de descartes de los animales de presa

Una voluntaria, con dos de los perros de la Protectora.

Una voluntaria, con dos de los perros de la Protectora. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La Protectora de Animales de Málaga encara el período vacacional totalmente colapsada. Su presidenta, Carmen Manzano, asegura que las instalaciones están al máximo de su capacidad debido a la llegada constante de camadas y perros de caza.

De hecho, poco antes de que la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga atienda a este periódico, los trabajadores y voluntarios han recibido una última camada con cinco lactantes a los que ya están haciendo hueco.

«Empezamos el verano con muchísimas camadas, este tema es tremendo. Lo que no se puede pretender es que haya sacrificio cero cuando no se esteriliza», denuncia Carmen Manzano, que cifra la ocupación del refugio en más de 700 animales, de los que la mayoría son perros, aunque también hay gatos, tortugas y otras especies minoritarias. «Estamos colapsados de recoger animales de camadas y el zoosanitario está igual».

En cuanto al motivo por el que se explica ese incremento en el abandono de camadas completas con numerosos cachorros en edades tempranas, Manzano sostiene que el motivo es «difícil de saber» aunque el principal problema se esconde en la falta de concienciación de la población.

«Lo que está claro es que la gente no tiene ninguna conciencia porque esta camada que nos han dejado es parecidísima a una que nos dejaron antes de navidades, con lo cual me temo que será la misma perra», señala la presidenta.

En este sentido, Manzano no puede evitar hacer referencia al Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales que está tramitando el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, un texto en el que se incluye la esterilización obligatoria en varias situaciones concretas.

Con esta futura ley, los propietarios de varias mascotas y que convivan o puedan relacionarse con otras de diferente sexo estarán obligados a esterilizarlos para evitar la cría accidental, que con frecuencia acaba traduciéndose en abandono de todos los cachorros.

La castración también será obligatoria antes de cualquier transmisión, esto es, una adopción, una cesión o una venta.

«Cuando se habla del anteproyecto de esterilización de los animales se está hablando por evitar la superpoblación que hay», insiste la presidenta de la Protectora de Animales de Málaga.

Al problema de las camadas se suma la llegada al refugio de numerosos perros de caza, abandonados por sus dueños cuando ya no resultan útiles.

«Ahora encima estamos con la época de los perros de caza, que se abandonan muchísimos porque hacen el descarte, porque no sirven, porque se pierden... por lo que estamos sobresaturados».

Estado de la Protectora de Animales de Málaga en julio de 2022

Una de las jaulas del refugio. / Álex Zea

Llega el verano

De manera que con este preocupante nivel de saturación, la Protectora se enfrenta al verano, -ya con un 100% de normalidad tras las restricciones provocadas por la crisis sanitaria- el que suele ser el peor período con diferencia del año en cuestión de abandono de mascotas.

En este punto, Manzano explica que el abandono de animales motivado por las vacaciones de sus dueños es ya casi una «leyenda urbana», debido por un lado a la educación de la población así como a las facilidades actuales para viajar u organizar planes que no son incompatibles con llevar a las mascotas.

«Ya cada vez son menos porque hay muchísimos sitios donde puedes ir con tu perro, casas rurales, hoteles, apartamentos... y la gente ya se ha acostumbrado, y eso está fenomenal, a que las vacaciones son para todos los miembros de la familia, de dos y de cuatro patas. Por eso se abandona muchísimo menos», celebra Carmen Manzano.

No obstante, en los meses posteriores a la cuarentena provocada por la Covid-19 y durante la recuperación gradual de la normalidad, la Protectora sí notó un incremento de abandonos aunque no de devoluciones, ya que los miembros del refugio fueron muy «puntillosos», en palabras de su presidenta, con las autorizaciones para adoptar en aquella época. 

«En la temporada que hubo Covid dimos muy pocos animales en adopción, nada más que a gente de confianza para evitar posibles devoluciones. Imagínate un perro que está acostumbrado a tener un montón de gente en la casa, los niños que no van al colegio, los padres y madres que trabajan desde casa y de repente un día todo el mundo se va, el perro se queda solo y empieza a hacer destrozos. Eso propicia muchos abandonos aunque hay muchas formas de solucionarlo».

«No hay conciencia. Lo que no se puede pretender es que haya sacrificio cero cuando no se esteriliza»

Carmen Manzano

— Presidenta de la Protectora de Málaga

¿Qué necesita la Protectora?

Carmen Manzano sostiene que la Protectora de Animales es como una «máquina de reciclaje» porque son capaces de aprovechar cualquier cosa que se regale o se done.

«Desde los periódicos hasta las toallas de las que ya no se usan, las mantas viejas, las sábanas...», enumera la presidenta.

En cuanto a la alimentación de los animales que allí cuidan, asegura que el pienso pueden adquirirlo a buen precio debido a que compran en grandes cantidades, pero tienen déficit de comida en lata, la que se suele emplear para dar de comer a los cachorros, los más ancianos o los que están enfermos, por lo que aceptan y agradecen donaciones.

Manzano aprovecha también para hacer un doble llamamiento. Por un lado, recuerda la posibilidad de hacerse socio con una cuota de siete euros al mes, con lo que asegura, «hacen maravillas». Y por otro lado, Manzano apela a los interesados en hacerse voluntarios y unirse al equipo de 200 personas -junto a 14 trabajadores- que colaboran en el cuidado y mantenimiento de los animales. 

«Es un día a la semana, cuatro horas. Y seguro que cuando vengas un día, repites», sostiene la presidenta de la Protectora.

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