Población

Málaga ya funciona como banco de pruebas europeo ante la despoblación

La Diputación pone en marcha iniciativas de interés comunitario para reducir la dependencia energética y fomentar la deslocalización de los trabajadores - Mejorar las comunicaciones por carretera e internet son los otros retos pendientes

Una vecina en la localidad axárquica de Macharaviaya, la cuna del histórico Bernardo de Gálvez.

Una vecina en la localidad axárquica de Macharaviaya, la cuna del histórico Bernardo de Gálvez. / Álex Zea

Fran Extremera

Fran Extremera

La provincia de Málaga lideró el pasado año el crecimiento en habitantes del país, según los datos oficiales actualizados cada 12 meses por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y esta circunstancia no escapa a la Unión Europea, que desde Bruselas mantiene diversas líneas de ayudas directas para combatir la despoblación, sobre todo en áreas rurales alejadas de las grandes urbes.

Más de una veintena de localidades de menor tamaño a lo largo y ancho de la provincia han cambiado en 2021 la tendencia que mantenían, después de una pandemia que ha permitido que miles de familias hayan redescubierto los beneficios de vivir lejos de la ciudad. La crisis sanitaria ha permitido asimismo que muchas empresas hayan impuesto el teletrabajo como fórmula habitual, lo que ha propiciado el regreso de muchos empleados a su lugar de origen.

Así lo apunta la vicepresidenta segunda de la Diputación y responsable provincial del Área de Desarrollo Económico y Social y del Área de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas. «Después de un mandato marcado por las políticas que permitan, desde todas las áreas, contribuir a cambiar la tendencia en cuanto a la despoblación, lo último que estamos haciendo es impulsar un estudio de la vivienda en zonas rurales. Porque nos hemos encontrado con un problema. Queremos llevar gente a los pueblos, pero hay una falta de inmuebles muy importante», señala.

«Tenemos muchas casas abandonadas en los pueblos. Hay casos en los que las familias las tienen cerradas o bien hay cierta reticencia al alquiler. En algunos casos es porque hay distintos herederos y no es fácil ponerlos de acuerdo. Porque los precios son menores que las ciudades y por otra parte existen viviendas con necesidades de rehabilitación», agrega la propia diputada provincial.

La Diputación con esta iniciativa de analizar el número de casas disponibles en los distintos municipios rurales pretende «poner en valor las viviendas que ya existen». Porque los propios alcaldes expresan la necesidad de disponer de inmuebles donde alojar a los repobladores. «Hay que propiciar la rehabilitación de las casas. Y fórmulas de alquiler beneficiosas y que den seguridad a los dueños», matiza Rivas.

Para la administración provincial es importante que ayuntamientos y otras entidades públicas «tengan una mirada global. La pérdida de población no parte de una única causa», relata la vicepresidenta segunda. Al respecto agradece el trabajo desplegado en los tres últimos años por todos sus compañeros, «pues todas las áreas tienen actualmente una mirada en ese sentido». Y relata que no sólo se mejoran año tras año las comunicaciones digitales, para hacer de la provincia un destino ideal para el teletrabajo en zonas rurales, sino que también hay planes provinciales y autonómicos para mejorar las carreteras.

«Nosotros estamos trabajando igualmente con la Junta porque hay vías pecuarias que conectan pueblos y que, a raíz de una normativa autonómica, no se pueden asfaltar. Esas vías tenemos que ponerlas en valor. La norma es de hace muchos años y tenemos que permitir que estas conexiones puedan repararse no únicamente con zahorra, que al llover se la lleva el agua y deja los caminos muy deteriorados», argumenta.

Otro aspecto en el que se trabaja de manera coordinada es en el de obtener ayudas comunitarias en materia de sostenibilidad medioambiental, en el de la reducción de la dependencia energética. Muchos pueblos disponen de infraestructuras capaces de propiciar la instalación de placas solares para reducir la factura eléctrica de los ayuntamientos.

Esos mismos espacios públicos también podrían acondicionarse para albergar a los denominados «nómadas digitales», teletrabajadores que vienen a la provincia atraídos por el importante foco digital en el que se ha convertido la capital costasoleña.

Muestran las zonas rurales a familias que puedan ser repobladoras

La Diputación ha puesto en marcha la iniciativa Pueblo Acogedor, por la que bajo inscripción previa se realizan visitas guiadas a localidades del interior que potencialmente pueden albergar a familias repobladoras. Localidades axárquicas como Árchez han mostrado ya a posibles teletrabajadores, mediante un programa de innovación social de La Noria, las ventajas de residir en plena naturaleza y con buena conexión con la autovía del Mediterráneo.

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