125 aniversario

Éxito de la jornadas de buenas prácticas en cuidados del Colegio de Enfermería

El salón de actos del hospital San Juan de Dios acogió el viernes las Jornadas de Buenas Prácticas en Cuidados celebradas por el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga en el marco conmemorativo del 125 aniversario de la corporación.

Participantes en Jornadas de Buenas Prácticas en Cuidados

Participantes en Jornadas de Buenas Prácticas en Cuidados / L.O

La Opinión

Cerca de un centenar de colegiados y colegiadas de Málaga han asistido, de manera gratuita, a las Jornadas de Buenas Prácticas en Cuidados. Una iniciativa impulsada por el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, en colaboración con los miembros de la Comisión de Buenas Prácticas, para seguir celebrando con los malagueños y malagueñas los 125 años de recorrido de su colegio profesional.

Una celebración que el colectivo, desde el primer día, ha querido aprovechar para acercar a la ciudadanía malagueña su compromiso con el cuidado, la promoción y la protección de la salud. Y qué mejor forma de festejarlo que impulsando la profesión enfermera hacia la excelencia y calidad asistencial; divulgando conocimiento y cultivando las buenas prácticas enfermeras en la provincia.

Inauguración Oficial

Por su parte, la inauguración de las Jornadas ha corrido a cargo de José Miguel Carrasco, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga quien no ha dudado en mostrar el mayor de los agradecimientos a todos los asistentes, por su compromiso con la “excelencia en el ejercicio de la Enfermería, la calidad asistencial y la seguridad del paciente”.  

Acto seguido, Joaquín Meléndez Campos, Director de Enfermería del Hospital San Juan de Dios, ha ofrecido una ponencia de apertura sobre la adecuada intervención de la Enfermería en el acompañamiento de personas con enfermedad mental. “La Enfermería se encuentra presente durante todo el proceso, constatando su importancia y protagonismo en la continuidad de cuidados; desde los momentos más agudos de la enfermedad hasta en la parte personal, familiar y social del paciente. De ahí, la importancia de ofrecer unos cuidados humanizados y profesionales” ha destacado Meléndez durante su intervención.

Además, de forma muy emotiva, Manuel Vega Cuesta, Agustín Moreno Sánchez y Alba Benito Alonso han compartido con todos los asistentes un interesante programa educacional en el ámbito de la salud mental que se viene desarrollando en diferentes centros escolares de la provincia de Málaga, como ejemplo de la capacidad de la profesión para reducir el estigma asociado al trastorno mental e incrementar la conciencia preventiva desde el ámbito educativo.

Desarrollo de las Jornadas

Grosso modo, los profesionales han podido disfrutar de tres mesas redondas en las que se han abordado temas relacionados con las buenas prácticas en cuidados pediátricos, geriátricos y paliativos, enfermería del trabajo, dermoestética, salud mental, así como una revisión a la perspectiva de género dentro del sistema sanitario y al papel que las enfermeras han asumido en la crisis sanitaria del COVID-19. En definitiva, “una jornada muy relevante para la Enfermería, donde se han podido intercambiar experiencias y avanzar en la divulgación del conocimiento enfermero, contribuyendo a cambiar la prestación de cuidados hacia una práctica basada en la evidencia, con la que obtener buenos y mejores resultados para los pacientes” ha explicado José Miguel Carrasco, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga.

Tras finalizar el acto y completar el programa de las Jornadas, los asistentes han podido disfrutar de un cóctel al aire libre en las mismas instalaciones del Centro Asistencial San Juan de Dios, en un ambiente distendido y cercano.

Comisión de Buenas Prácticas

Cada una de las ponencias ofrecidas en esta Jornada de Buenas Prácticas ha sido presentada por los diferentes profesionales de cada una de las áreas que conforman la Comisión de Buenas Prácticas del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga. Un grupo de profesionales unidos por el deseo de hacer del ejercicio de la Enfermería una labor máshumana y con respeto a los principios morales y éticos; que se vienen esforzando para cultivar e impulsar las buenas prácticas entre los profesionales.

En concreto, forman la Comisión Juan Francisco Reyes Revuelta, perteneciente a la Asociación de Enfermeras Especialistas en Enfermería del Trabajo (AET); Marta Zamora Pasadas, enfermera miembro de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN); José Antonio Fernández Castillo, enfermero de la UCI del Hospital Costa del Sol, miembro de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias; Nieves Ruiz Gabarrón, enfermera especialista en el área médico-quirúrgica; Shakira Kaknani Uttumchandani, enfermera especialista en el área de investigación y profesora ayudante a Doctora de la Universidad de Málaga; José Manuel Corbelle como presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (UESCE) y socio de la Asociación de Enfermería del Trabajo (AET); Carlos Aguilera Serrano, secretario de la Asociación Española de Enfermería en Salud Mental (AEESME) y profesor de la Universidad de Málaga; Rocío Agredano como especialista en el ámbito de la enfermería Obstétrico Ginecológica, además de María del Carmen Madrid López como enfermera socio de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) y Ana Isabel Medina Rodríguez como enfermera especialista en Geriatría.

Impulsando la excelencia en los cuidados: conclusiones

En el ámbito de la Enfermería del Trabajo, Juan Francisco Reyes Revuelta, bajo el título de “Anatomía de una foto” ha brindado a los asistentes las claves para desarrollar un interesante análisis denotativo y connotativo de una fotografía que se hizo viral durante la crisis sanitaria del COVID-19 al representar el esfuerzo que el colectivo enfermero venía realizando.

De otro lado, Marta Zamora Pasadas, responsable del área de Pediatría de la Comisión de Buenas Prácticas del Colegio ha profundizado en los estándares estipulados por la Unión Europea para el cuidado del recién nacido, haciendo hincapié en las necesidades que, en cierto modo, pueden llegar a presentar las madres y padres. “Estamos ante un paciente especial, en este periodo pueden aparecer muchos problemas o anomalías que pueden llegar a derivar en serios problemas. Resulta indispensable seguir las pautas estipuladas en el contexto europeo desde el nacimiento y transferencia, diseño de la UCIN, consejos nutricionales, atención, seguimiento y cuidado continuo, decisiones éticas, seguridad del paciente…” ha expresado la enfermera malagueña.

En añadido, José Manuel Corbelle Álvarez, responsable del área de Dermoestética y Gestión, ha centrado su ponencia en los efectos y reacciones adversas en el ámbito de la dermoestética, ofreciendo a los colegiados y colegiadas las claves para una buena intervención enfermera, centrada siempre en una adecuada praxis y la seguridad del paciente. “Los enfermeros contamos con los medios apropiados y herramientas necesarias para aplicar medicinas y tratamientos enfocados a promocionar, mantener o recuperar la salud de las personas; pero es preciso actualizar de manera constante nuestro conocimiento”.

Rocío Agredano García, enfermera obstétrico-ginecológica, ha sorprendido a los profesionales de la Enfermería con una charla sobre las buenas prácticas en la atención sanitaria ante la pérdida perinatal. Un ámbito delicado que exige prestar especial atención a las labores de humanización, apoyo y acompañamiento, así como una asistencia de calidad. “La pérdida perinatal es una de las experiencias más difíciles que unos padres pueden vivir, un tema tabú a nivel profesional y donde aún queda mucho por avanzar” explicaba la colegiada.

De hecho, para la colegiada, “la falta de conocimientos y de recursos para enfrentar la pérdida perinatal hace que se adopten actitudes poco adecuadas, generando ansiedad, impotencia y frustración que compromete la competencia profesional. Tenemos herramientas para avanzar en este campo, brindando una práctica asistencial personal, íntima y respetuosa, centrada en los cuidados emocionales y estableciendo una relación empática”.

Por su parte, Carlos Aguilera Serrano como especialista en el ámbito de la Salud Mental ha abordado una cuestión tan esencial en el siglo XXI como viene siendo la participación de personas usuarias y cuidadoras en salud mental, siendo éste un componente esencial en la organización sanitaria y prestación de cuidados. “La participación ciudadana es una herramienta de transformación de las prácticas profesionales y la cultura organizacional. Las personas usuarias deben tener la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones sobre políticas y programas”.

La enfermera investigadora docente Shakira Kaknani ha centrado su ponencia en las claves para aplicar la perspectiva de género dentro del sistema sanitario. Para ella, “la continua falta de perspectiva de género integrada en el sistema de salud puede llevar a provocar grandes problemas y riesgos sociales, psicológicos y en términos de salud asociados a las mujeres”. De hecho, la enfermera ha reivindicado el actual sesgo de género que existe a la hora del diagnóstico. “Este problema se basa en los estereotipos de género vinculados al sistema sanitario y en el androcentrismo del conocimiento en este campo” ha comentado la profesional.

Además, José Fernández Castillo, responsable del área de urgencias, ha realizado un interesante balance, con una perspectiva sobre el origen y la evolución de las UCI, para brindar a los asistentes una reflexión sobre el papel de los profesionales de urgencias en la crisis sanitaria del COVID-19, destacando los aciertos y errores que se cometieron desde un principio. “En urgencias comenzó todo. La incertidumbre, el miedo, los constantes cambios de Protocolo, las continuas pérdidas… nos enfrentamos a un entorno totalmente volátil y desconocido”.

El ámbito quirúrgico tampoco podía faltar en esta jornada de Buenas Prácticas. Por ello, Nieves Ruiz Gabarrón, responsable del área médico-quirúrgica, ha sido la encargada de profundizar en la evolución que ha sufrido la labor de las enfermeras en este ámbito desde hace años, destacando la importancia de contar con conocimientos y habilidades específicas para garantizar la calidad asistencial y seguridad del paciente en todo momento, en la atención previa, durante y posterior a una cirugía. Para Nieves, sin lugar a duda, “ofrecer una atención individualizada es la única manera de garantizar la continuidad de los cuidados y la seguridad de nuestros pacientes en cada una de las unidades por las que va desarrollándose la actividad quirúrgica”.

Por último, María del Carmen Madrid López como responsable del área de Enfermería Familiar y Comunitaria ha ofrecido las claves para proporcionar los cuidados y atenciones necesarias para mejorar la calidad y bienestar de los usuarios que requieren de Cuidados paliativos. En este sentido, ha incidido en la importancia de apoyar y guiar tanto al paciente como a familiares, desarrollando una esencial estrategia de educación para la salud. “Al final, se trata de añadir vida a sus días y garantizar la dignidad de las personas” concluía la enfermera.