Una plaza Mirador al Mundo para Churriana

Los puntos ‘trifronterizos’ donde converge la línea fronteriza de tres países suelen estar señalizados con llamativos postes, para que los visitantes inmortalicen con sus móviles eso que todos los concejales de Turismo de España conocen como «encrucijada de caminos», pues todos los pueblos y ciudades que promocionan en las diferentes ferias turísticas parecen serlo (además de un «crisol de culturas» y «tierra de contrastes»).

Pero también hay encrucijadas aéreas si miramos al cielo y en nuestra tierra sobre todo la que se contempla desde Churriana. A tal fin, este antiguo pueblo de Málaga cuenta desde hace medio siglo con la conocida como la plaza del mirador, aunque como recuerda Cristóbal Salazar, cronista de Churriana, una confusión durante la reforma de este espacio en 1972 ha llevado a creer a muchos que la plaza en realidad es la ‘plaza Molino Linares’, por la calle Molino Linares que tiene al lado y que perdió un trozo por estas obras.

Lo curioso es que, pese a tratarse de un espacio tan significativo del barrio, con un kiosco en alto y un amplio balcón que se convierten en un espléndido mirador con vistas a Málaga y su aeropuerto, la plaza es conocida como ‘la del mirador’ pero no cuenta con un nombre oficial propio.

Además, como curiosidad, en triángulos de acero corten quien se asome podrá leer escritos algunos de los principales elementos patrimoniales del distrito como las cuevas mozárabes, la ciudad fenicia del Cerro del Villar, El Retiro o la Casa de Gerald Brenan.

Ante la ausencia de nombre, Cristóbal Salazar propone que tenga uno muy especial que sirva para potenciar el atractivo turístico de Churriana.

El cronista de este antiguo pueblo tiene en mente el Balcón de Europa de Nerja, un nombre exitoso y potente que sigue haciendo de él uno de los puntos turísticos de obligada visita.

Y como en el municipio de Málaga ya contamos con una plaza Mirador, en concreto en la barriada de Colmenarejo, en Campanillas, Cristóbal de Churriana propone que se llame plaza Mirador al Mundo, «porque vienen aviones con turistas de los cinco continentes».

La idea es, a juicio del autor de estas líneas, muy buena y serviría para potenciar tanto esta ‘encrucijada’ de nubes, campo, aviones y montañas como la propia Churriana.

Si el Balcón de Europa ha funcionado tan bien, ¿por qué no el Mirador al Mundo? El mirador de Gibralfaro, eso sí, no hay que cambiarle el nombre en absoluto, sólo adecentarlo a fondo alguna década de estas. Ánimo.

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