Sucesos

Denuncian a un conductor temerario que protagonizó un accidente

Varios testigos alertaron el viernes noche de que se estaba realizando una concentración de coches en la explanada del Real de Feria en la que se realizaban maniobras ilegales

Detenido por provocar un accidente por conducción temeraria en el Real de la Feria

La Opinión

Efectivos del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga han leído los derechos como investigado no detenido a un conductor de 35 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor con temeridad manifiesta poniendo en peligro la vida y la integridad de las personas.

Los hechos tuvieron lugar pasada la medianoche del viernes al sábado 21 de enero. La Sala 092 de la Policía Local de Málaga recibió llamadas en las que se comunicaba que en la explanada del Real de Feria se había iniciado una concentración de vehículos que llevaban a cabo maniobras ilegales, por lo que se desplegó un dispositivo de seguridad compuesto por un total de cinco unidades.

Una vez en el lugar, han indicado desde la Policía Local en un comunicado, los agentes observaron que se había producido un accidente entre dos coches. Así, los vehículos siniestrados se encontraban en sus posiciones finales, uno con dos ocupantes, resultando ileso el conductor y con policontusiones de carácter leve salvo complicación el copiloto, y presentando el vehículo daños generalizados en la parte delantera con pliegue del capó.

El otro, con dos ocupantes que en primera instancia presentaban lesiones leves salvo complicación, tenía daños generalizados en la parte trasera y desprendimiento del paragolpes.

Asimismo, afortunadamente, tal y como se pudo comprobar a raíz de la investigación posterior, varios peatones que tuvieron que saltar hacia atrás para evitar ser arrollados resultaron ilesos.

Tras identificar a las partes implicadas, los policías locales indicaron al conductor causante, que en todo momento reconoció los hechos, que debía acompañarlos a dependencias del GIAA a fin de tramitar las diligencias oportunas para dar cuenta de los hechos a la autoridad judicial, a lo que accedió de forma voluntaria. Una vez allí se le practicó la preceptiva prueba de alcoholemia en la que arrojó una tasa de 0,0 miligramos de alcohol en aire espirado.

En cuanto a los vehículos, ambos fueron retirados a su base por sus respectivas compañías de seguro al quedar imposibilitados para seguir circulando.