El Clínico organiza talleres para mejorar la funcionalidad y la autonomía de los pacientes con deterioro cognitivo

El Hospital Universitario Virgen de la Victoria está fomentando la mejora de la funcionalidad y de la autonomía de los pacientes con deterioro cognitivo a través de la estimulación cognitiva y el ejercicio físico. Mediante la organización de talleres prácticos, la Unidad de Deterioro Cognitivo del Servicio de Neurología aconseja e informa a las personas afectadas acerca de la evolución de la enfermedad y sus cuidados, así como de los tratamientos para mejorar la calidad de vida del paciente y de su entorno familiar y social.

La finalidad de estas jornadas es que los familiares y los pacientes dispongan de un punto de encuentro con los profesionales de esta unidad para que, en un ambiente distendido, puedan informarse sobre estos trastornos, además de trasladar sus dudas directamente a los especialistas y expertos en cuanto a los cuidados que precisan estas personas en el ámbito domiciliario.

Así, profesionales de la medicina y la enfermería planifican varios encuentros anuales de esta índole, en los que orientan a los familiares y cuidadores de los enfermos diagnosticados en esta unidad, para dar respuesta a las necesidades asistenciales que puedan precisar, así como consejos en cuanto a la alimentación, higiene, hábitos de vida saludables, tratamientos y consejos para la vida diaria e información sobre la evolución de la enfermedad.

El especialista en Neurología y responsable de la Unidad de Deterioro Cognitivo, Francisco Garzón, explica que "este tipo de encuentros son muy necesarios porque suponen llenar un vacío que tienen los familiares y cuidadores de estos pacientes, y suponen un punto de encuentro y un espacio más amable para poder informarles, ya que en las consultas no disponemos de tanto tiempo para hacerlo".

En este espacio, añade Garzón, "tenemos la oportunidad de adiestrarlos sobre los problemas conductuales que van a ir surgiendo, además de informarles sobre las ayudas que ofrecen los recursos disponibles como la ley de Dependencia, entre otros. Las dudas más frecuentes que plantean los familiares están relacionadas con la actitud que deben tomar ante los problemas de conducta, así como la información que demandan sobre el pronóstico de la enfermedad, su evolución, el nivel de funcionalidad que puedan mantener, así como los distintos tipos de tratamientos”.

Estimulación cognitiva y ejercicio físico

La estimulación cognitiva, el control de los factores de riesgo cardiovasculares y el fomento del ejercicio físico adaptado a cada caso son elementos fundamentales que permiten enlentecer el proceso de la enfermedad.

La enfermera del servicio de Neurología, Isabel Márquez, explica que es fundamental "mantener la máxima autonomía y autosuficiencia según cada etapa de la enfermedad para que se sientan lo mejor posible dentro de su proceso, con una serie de consejos prácticos para la vida diaria".

Esta enfermedad "causa mucho estrés en la familia y desde la enfermería tenemos la posibilidad de transformarlo, a través de este tipo de encuentros, en ganas de aprender y de actuar. Sobre todo ayudarlos a no sentirse solos, que sepan que nuestra institución les apoya y acompaña, y que vean que otras personas están viviendo lo mismo para que les ayude a salir adelante en este tipo de situaciones, que son largas y complicadas para el entorno familiar del enfermo".

En este sentido, cabe destacar la colaboración del equipo de Enfermeras Gestoras de Casos para la atención telefónica que demandan los familiares y cuidadores de estos enfermos, a lo que hay que añadir la línea para la atención al usuario de Alzheimer a la que pueden dirigirse durante las 24 horas de los 365 días. Esta atención fue puesta en marcha recientemente por parte de la Consejería de Salud y Consumo, en el número de teléfono 953 00 30 30.