Encuentro

Objetivo cáncer de colon: visibilizar los programas de cribado

La Opinión de Málaga reúne a dos expertos médicos para conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colon, una jornada que tiene que servir para concienciar a la población, sobre todo a la mayor de 50 años, de que con una sencilla prueba médica pueden poner coto a una enfermedad que afecta todos los años a más de 40.000 personas en nuestro país, 4.000 de ellas en Málaga

Los doctores Ruiz López e HInojosa.

Los doctores Ruiz López e HInojosa. / Álex Zea

Hoy viernes 31 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colon, una jornada en la que las autoridades a través de los profesionales sanitarios llevan a cabo varias acciones para concienciar a la población sobre la necesidad de tomar medidas para prevenir esta enfermedad y promover programas de detección precoz. Se calcula que en Málaga (con cifras de 2019) se detectan aproximadamente unos 4.000 casos al año. El número se extiende hasta los 40.000 casos cuando hablamos de todo el territorio nacional. La incidencia es prácticamente la misma para los dos sexos.

Para conocer todos los detalles que ofrece la propia enfermedad del cáncer de colon (sintomatología, prevención, tratamiento, factores de riesgo, detección, etc.), La Opinión de Málaga reunió en uno de sus tradicionales desayunos a dos especialistas en esta enfermedad. Acudieron a nuestra cita Jennifer Hinojosa, especialista del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Marbella; y Manuel Ruiz López, cirujano general y del Aparato Digestivo de HLA El Ángel.

Si acudimos a las estadísticas, el cáncer de colon es el que más incidencia tiene si sumamos los casos entre los hombres y mujeres. Si hablamos de incidencia exclusivamente en varones, el de colon es el tercero más numeroso tras el de próstata y pulmón. Si lo hacemos del género femenino, el de colon es el segundo tras el de mama.

Cribado a partir de los 50 años

El cribado a partir de los 50 años está contemplado en la sanidad andaluza desde hace unos años, pero tan solo entre el 40 y el 50 por ciento de los pacientes se somete voluntariamente a este test de sangre en las heces para detectar posibles futuros casos de cáncer de colon. «El cribado en la sanidad pública lleva poco tiempo en Andalucía si lo comparamos con otras comunidades autónomas y si lo hacemos con otras pruebas como las mamografías de las mujeres para detectar el cáncer de mama, mucho más instaladas en el programa de prevención -comenta Jennifer Hinojosa- al no existir síntomas en la mayoría de los casos se crea la falsa creencia de que se está bien y mucha gente no considera necesario hacerse el cribado. Además, también cuenta mucho el hecho de que el análisis sea de heces y no de sangre u orina, a los que estamos más acostumbrados».

Para el doctor Ruiz es inasumible para cualquier sistema de salud la realización de colonoscopias a toda la población mayor de 50 años, por eso se recomiendan los tests de sangre oculta en heces cada dos años.

« La colonoscopia tiene muy mala prensa y hay gente que no sabe que ese primer cribado es un simple análisis de heces. Hay mucho desconocimiento por parte de la población. Hay falta de concienciación. Es necesaria una campaña por parte de las autoridades para dar a conocer este procedimiento», añade el doctor Ruiz López.

Si echamos la vista a otros países europeos, llegamos a la conclusión de que salvo Holanda, donde el cribado a partir de los 50 ofrece altas tasas de seguimiento, la participación voluntaria en el resto de países de nuestro entorno está por debajo de ese 40-50% que arrojan los pacientes españoles.

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Manuel Ruiz López , de HLA El Ángel / Álex Zea

9 de cada 10 casos

El cáncer de colon, si se detecta a tiempo, se puede curar en 9 de cada 10 casos. Este es un dato que confirma la importancia de someterse a los cribados. «El hecho de encontrar sangre en las heces no significa que se padezca cáncer de colon», comenta el doctor Ruiz, quien añade que «puede ser síntoma de otras dolencias como pueden ser divertículos, hemorroides o pequeños pólipos». El diagnóstico precoz ha sido uno de los pilares del incremento de la supervivencia de este tipo de cáncer en los últimos 25 años.

Hay que hacer hincapié en lo crucial que puede llegar a ser un diagnóstico precoz de la enfermedad ya que este tipo de cáncer tarda hasta 10 años en desarrollarse desde que aparece el pólipo, una lesión precancerígena que, una vez que se elimina, se acaba con el problema.

Lo ideal es hacerse un test de heces cada dos años. Si se tienen antecedentes de la enfermedad en familiares de primer grado (padres), lo recomendable es hacerse colonoscopias a partir de los 40 años cada cinco años. Nuestros especialistas coincidieron en señalar que, debido al reciente aumento de la incidencia de este tipo de cáncer entre los menores de 50, sería conveniente adelantar unos cinco años (a los 45) el programa de cribado. «En Estados Unidos ya se hace a los 45 años», afirma el doctor Ruiz.

Aunque la mayoría de las veces se presenta de forma totalmente asintomática, sí hay una serie de indicios que nos pueden indicar que se padece esta enfermedad del colon. «Cambios en la rutina intestinal en la forma en la que vamos al baño, cansancio, sangre en las heces, evidente pérdida de peso o dolor abdominal» son, a juicio de la doctora Hinojosa, motivos más que suficientes para acudir al especialista.

Si un paciente tiene cáncer de colon, el tratamiento suele incluir en primera instancia la operación y con posterioridad, y debido a la particularidad de cada caso un tratamiento con quimioterapia. «Cada vez asistimos más a una individualización en los tratamientos. Este aspecto ha cambiado constantemente en los últimos 25 años, sobre todo en el cáncer de recto, que puede combinar quimio y radioterapia incluso antes de la operación quirúrgica», asegura Manuel Ruiz. Una vez detectado el tumor es importante que el tratamiento sea analizado en un comité multidisciplinar en el centro hospitalario, lo que permitirá un abordaje integral del paciente desde el inicio de la enfermedad. El mayor conocimiento de la biología molecular de estos tumores, así como la llegada de nuevas dianas terapéuticas, entre ellas la inmunoterapia, están cambiando la historia natural de este tipo de cáncer.

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Jennifer Hinojosa, de Quirónsalud Marbella. / Álex Zea

Muchos factores

Si hablamos de prevención, hay que hacerlo desde un punto de vista multifactorial: «Alimentación, hábitos saludables, dieta mediterránea (fruta, verdura, pescado, poca carne, lácteos), ejercicio físico, evitar la obesidad, etc». «Esta serie de aspectos -comenta la doctora Hinojosa- se aplica al cáncer de colon y al resto de cánceres. Son comunes para todos ellos».

Dos enfermedades raras y muy desconocidas para el público en general surgen en la conversación hablando de la influencia de los factores hereditarios (predisposición genética a desarrollar esta enfermedad): la poliposis adenomatosa familiar es una enfermedad genética, una alteración que provoca que aparezcan muchos pólipos en el colon que pueden derivar en otros cánceres de la zona abdominal. El 100% de los pacientes que la tienen sufren cáncer de colon (es muy infrecuente porque solo afecta al 1% de los enfermos de cáncer). La otra enfermedad es el síndrome de Lynch, un poco más frecuente (afecta al 5% de los enfermos), es un trastorno hereditario por el cual las personas afectadas tienen una probabilidad más alta que la normal de presentar cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer, a menudo antes de los 50 años. También se llama cáncer colorrectal hereditario no polipósico.

Tanto el doctor Ruiz como la doctora Hinojosa insisten en señalar la necesidad de vigilar pólipos y hemorroides. «Son lesiones precancerosas. No todos los adenomas se convierten en cáncer. Hay que quitarlos precisamente porque pueden derivar en lesiones cancerosas. Además, «si hay sangre en el retrete no lo achaquen a la hemorroide. Lo que hay que hacer es ir al médico», señala de forma significativa el doctor Ruiz López.