La sequía deja al descubierto construcciones históricas en un pantano de Málaga

La sequía continúa en Málaga, dejando a los embalses de la provincia al 33% por ciento de su capacidad total.  Y las precipitaciones que llegan, no son suficientes para salvar la situación crítica que afrontan los pantanos. 

La sequía está dejando imágenes nunca vistas, entre ellas la de la iglesia que permanecía hundida bajo las aguas del Pantano de Sau, en la provincia de Barcelona. Ahora, la falta de agua en los embalses descubre una joya histórica en Málaga.

Por primera vez, en el embalse del Limonero se empiezan a ver construcciones que estaban bajo el agua.  Según explica Carlos Sánchez,  cofundador del grupo 'Lagares y Cortijo', se tratan de casetas para perros, «que tenían en el lugar donde instalaron las casetas de obras de la presa del Limosnero. En ese mismo lugar se ubicaba la Huerta y la Casa del Limosnero», cuenta. 

El embalse de El Limonero se ubica en el municipio de Málaga y se nutre del río Guadalmedina. La presa del Limonero fue construida en el año 1983, ante las continuas riadas en la ciudad de Málaga. Su superficie abarca 105 hectáreas y su capacidad es de 22 hm³.

Este pantano está al 33,5% de su capacidad, tal y como muestran los datos de las Cuencas Intracomunitarias Andaluzas de Hidrosur de la Junta de Andalucía. El agua embalsada en el Limonero asciende a 7,48 hm³, frente a los 11,81 hm³ del pasado año. 

Del Limosnero al Limonero

Para su construcción se tuvo que expropiar terrenos del actual Jardín Botánico la Concepción, estas tierras pertenecían a los marqueses de la Casa Loring.

Su nombre procede de un error tipográfico. En los primeros años de funcionamiento, el pantano recibió el nombre de 'Pantano del Limosnero', en honor a la figura del limosnero del obispado. Pero conforme avanzaron los años, los malagueños sustituyeron este nombre por el actual.