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Ganaderos de Málaga afectados por el 'covid de las vacas': "No hay manera de controlarlo"

Esta enfermedad  ya está presente en todas las provincias del país sin excepción y provoca en las vacas infecciones, fiebre, dificultad para respirar, debilidad, imposibilidad para comer e incluso ceguera en algunos casos 

El 'covid de las vacas' en Andalucía: qué efectos tiene en los humanos y la carne

La EHE ya está en todas las provincias del país.

La EHE ya está en todas las provincias del país. / La Opinión

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

La falta de relevo generacional y la inflación son los dos grandes desafíos a los que se enfrenta actualmente el sector ganadero. Una problemática a la que ahora se les une el llamado ‘covid de las vacas’.Una enfermedad que ya está presente en todas las provincias del país sin excepción.  

Según el último informe del Ministerio de Agricultura, la enfermedad está lejos de remitir: en la última semana ha conquistado 30 nuevas comarcas y ha saltado a Francia, donde ya se han detectado los primeros focos. 

La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa, que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, y que se transmite por unos insectos similares a los mosquitos. 

El ‘covid de las vacas’ también hace estragos en las explotaciones ganaderas de Málaga. José es uno de los pocos propietarios de vaquerías que quedan en la Serranía de Ronda.

Este ganadero alerta del grave peligro que está suponiendo esta enfermedad para sus 300 vacas: "Se va a llevar por delante a un montón de vacas. No hay vacuna ni manera de controlarlo. No hay medicamentos, se recuperan solas poco a poco y la que no lo consigue acaba muriendo", denuncia. 

La EHE provoca que en las vacas infecciones, fiebre, dificultad para respirar, debilidad, imposibilidad para comer e incluso ceguera en algunos casos. Como consecuencia, estos animales dejan de producir leche, debido a su débil estado. 

Provincias afectadas por la EHE

Provincias afectadas por la EHE / L.O

La EHE no afecta a las personas ni a la calidad de la carne, pero sí tiene un impacto negativo en el sector ganadero: "No afecta a las personas, pero las vacas no comen ni beben por lo que dejan de producir leche. Económicamente, es mortal", afirma con resignación José. 

Ante una situación caótica, los ganaderos esperan la llegada del invierno: "Es la esperanza que nos queda, para que el mosquito desaparezca".

"Dentro de 10 o 15 años no encontraremos un vaso de leche fresca o queso"

Sin relevo generacional

El campo busca urgentemente su relevo generacional, ya que se  necesitan jóvenes que tomen el testigo de los agricultores más veteranos: "En Ronda había 100 vaquerías, ahora quedamos solo nosotros. La ganadería se queda sin manos, es fundamental el relevo a nivel internacional", afirma José.

Y alerta que si la falta de obra continúa "dentro de 10 o 15 años no encontraremos un vaso de leche fresca o queso, llegará el día que no habrá. Nos vamos a quedar sin comida. Hacen falta más cabras, más ovejas y más ganaderos. Ya mismo no habrá manera de comerse un cordero, porque va a costar tanto dinero que será inasumible". 

A la problemática de la EHE y la falta de jóvenes en el campo se unen otros frentes abiertos: la sequía y la guerra con Puleva. Tras más de medio siglo entre la compañía láctea y los vaqueros de Andalucía, Covap será quién compre la leche a los ganaderos andaluces. 

Esta situación viene dada por las desavenencias entre multinacional y sector con respecto al coste del litro de leche: "No firmamos el contrato de Puleva y ahora estamos con COVAP, de esta manera tenemos el 90% de la leche concentrada en Andalucía", subraya José.