Saneamiento

Las críticas empujan al Ayuntamiento de Málaga a fraccionar la subida en el recibo del agua

El incremento de la tarifa será progresivo durante los próximos cinco años: en el próximo ejercicio la actualización será del 32,8% -no del 42,7%- y alcanzará el 44,3% en 2028

La oposición tilda de "tomadura de pelo" y "engaño" el anuncio del consistorio

Archivo - Un grifo de agua.

Archivo - Un grifo de agua. / L. O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El rechazo frontal a la subida del agua anunciada por el Ayuntamiento de Málaga después del verano ha forzado al equipo de Gobierno a hacer algún movimiento ante las críticas de la oposición, sindicatos y vecinos, que han llegado a constituir la Plataforma contra el tarifazo del agua.

Si bien la respuesta del ayuntamiento no da marcha atrás al incremento en el recibo del agua, sí que amortigua levemente la subida anunciada para la próxima primavera, a cambio de fraccionarla en los próximos cinco años. Otra novedad es que no se cobrará un canon específico para financiar el plan de inversiones de 100,3 millones de euros aunque tampoco se renuncia a la recaudación prevista para ello, ya que se percibirá de la tarifa. "En la factura se detallará qué parte de lo facturado se destina a este plan", detalla la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez.

"Administrativamente, se ha optado por no implantar un canon específico para financiar las inversiones, de forma que quedará integrado en las tarifas", explica el consistorio. Para comprender el cambio hay que tener presente que la subida en el recibo del agua partía de dos elementos, por un lado, la revisión de las tarifas y, por otro, la aplicación de un nuevo canon, que finalmente se incluirá en lo que se recaude por las tarifas.

Reunión en la sede de Emasa, convocada por la concejala Penélope Gómez, con la viceportavoz socialista, Begoña Medina.

La concejala Penélope Gómez, durante una reunión con la viceportavoz socialista, Begoña Medina, en Emasa. / L. O.

Teniendo esto presente, en la próxima primavera -para cuando está prevista la entrada en vigor de la actualización- los malagueños no afrontarán una subida del 42,7% en el recibo del agua, lo que implicaba pasar de pagar 14,59 euros al mes a 20,8, esto es, 41,6 euros en el recibo bimensual, a lo que, además, habría que aplicar el 10% de IVA.

Esa subida será algo más suave, del 32,8%, aunque no supondrá un gran cambio con la primera subida anunciada, ya que se pasará de pagar 14,59 euros al mes a 19,38 euros, más el IVA, esto es, 1,42 euros menos de incremento.

Cinco años en aumento

Esa tarifa se mantendrá en aumento durante cinco años. En el segundo año (2025) se subirá en unos 0,36 euros más al mes; otros 0,36 en 2026; 0,48 adicionales en 2027 y otros 0,48 en 2028. De este modo, cada hogar pasará de abonar 14,59 euros a 19,38 euros al mes de media en 2024 y 21,05 euros en 2028, lo que supondrá un promedio al final del quinto año del 44,3% más en lugar del 47,7% estimado en los primeros estudios, según explica el consistorio en un comunicado.

 Otra de las novedades que recoge el borrador de la ordenanza es la eliminación del recargo de impulsión, que actualmente afecta a más de 47.000 usuarios y que aporta unos ingresos anuales cercanos al millón de euros; además, el concepto de desalación quedará integrado en la tarifa de abastecimiento. En cuanto a las tarifas de saneamiento y depuración, se incluirán sendas disposiciones transitorias para que su aplicación sea escalonada hasta alcanzar el 100% en el quinto año.

La actualización del precio del recibo del agua se recoge en el borrador de las ordenanzas relativas a los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración de agua que Emasa ha publicado en el Portal de Participación Ciudadana, donde inicia un período de audiencia para que los malagueños puedan opinar al respecto hasta el 20 de noviembre.

Daniel Pérez, junto a concejales socialistas, en rueda de prensa.

Daniel Pérez, junto a concejales socialistas, en rueda de prensa. / L.O.

Un "engaño"

La oposición en el Ayuntamiento de Málaga no ha tardado en reaccionar a la publicación del borrador de la ordenanza. Para el PSOE, la modificación de la ordenanza es una  “tomadura de pelo” que, insisten, pretende implantar un "tarifazo" del agua en la ciudad.

"De la Torre ha querido hacer la casa por el tejado, sin poner los cimientos que son la participación ciudadana. Se ha cargado la consulta a los vecinos, a los grupos políticos y a las organizaciones de consumidores con la excusa de mejorar las infraestructuras hídricas, algo que no ha hecho en 28 años de gobierno. Y ahora pretende cargar el coste a las espaldas de las familias subiendo 10 euros en el recibo del agua", ha criticado la edil socialista, Begoña Medina, que ha invitado al Partido Popular a "reducir la plantilla de cargos de confianza" para financiar las obras de Emasa.

La confluencia de izquierdas, Con Málaga, acusa al equipo de gobierno de haber utilizado estos beneficios de la empresa municipal de agua "para otras inversiones municipales ajenas a EMASA" y califica la modificación como un "engaño". "El ayuntamiento no puede cargar ahora sobre los bolsillos de los malagueños y las malagueños los costes de mejora del servicio que debería haber acometido con los beneficios de años anteriores", ha recalcado la portavoz, Toni Morillas.

"Aunque entendemos que la actualización de precios puede ser una consecuencia necesaria de la inversión en infraestructuras, y Málaga efectivamente requiere de una mejora en su red fluvial, es esencial verificar si las subidas propuestas corresponden efectivamente a estas mejoras", ha valorado la concejala de Vox, Yolanda Gómez, que ha expresado "una profunda preocupación por la falta de justificación de dicho incremento".