Crónicas de la ciudad

Santo Domingo, una iglesia y BIC que adelgaza

Este Jueves Santo habría que colocar un tupido velo en la explanada de Santo Domingo para que los invitados no vean el abandono de este Bien de Interés Cultural

Detalle de la fachada de la iglesia de Santo Domingo, este mes.

Detalle de la fachada de la iglesia de Santo Domingo, este mes. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Vivimos en una ciudad extraña en la que nuestros monumentos más señeros y centenarios lucen decrépitos, mientras nuestros cargos públicos no dejan de pregonar las bondades de una Málaga volcada en la Cultura.

Veinte años han tardado nuestros anquilosados responsables en reaccionar a las goteras de la Catedral y, por fin, iluminados por la luz de la razón, se deciden a dotarla de lo mínimo que exige cualquier vivienda desde el Neolítico: un tejado. ¿Tanto tiempo de espera para que la lógica venciera a la chapuza creativa de la fallida ‘segunda piel’?

Con respecto al Castillo de Gibralfaro y la Alcazaba pasa lo mismo. Cualquier niño caería en la cuenta, tras un corto paseo, de la necesidad de trabajos urgentes hace lustros, amén de más personal de vigilancia, hoy en un número ridículo para frenar el vandalismo.

Que la persona más activa en la defensa del Patrimonio de esta ciudad sea Miguel Pérez, un guía turístico que emprende esta tarea gratis et amore, retrata mejor que nada en las manos administrativas en las que estamos. 

El año pasado, la Iglesia de Santo Domingo celebró su 25 aniversario como Bien de Interés Cultural. Poco había que celebrar porque ha seguido los pasos del Santuario de la Victoria.  

Otra vista de la Iglesia de Santo Domingo.

Otra vista de la Iglesia de Santo Domingo. / A.V.

Esta sección ya se hizo eco de su pésimo estado en marzo del año pasado. Para este año y con vistas al Jueves Santo, cuando tantas autoridades civiles y militares se den cita en la explanada de Santo Domingo para ver el encuentro de La Legión con el Cristo de la Buena Muerte, lo más sensato sería correr un tupido velo sobre este BIC, para que tantísimos altos cargos no comprueben cómo nos las gastamos en Málaga en cuestiones de Patrimonio

Al menos en estos lares, se tarda más en construir con métodos artesanales una iglesia o una fortaleza secular que en arreglarla. 

Este jueves, el grupo municipal Vox presentará en la Comisión de Cultura una propuesta para frenar el deterioro a ojos vista de esta querida iglesia del Perchel, cuya fachada da la impresión de que ‘adelgaza’ ante los gigantescos desconchones y humedades que la están dejando ‘en los huesos’. 

Deterioro en la Iglesia de Santo Domingo.

Deterioro en la Iglesia de Santo Domingo. / A.V.

La impresión de abandono es sonrojante. Preocupados por dejar para la posteridad edificios ‘icónicos’ que resultan una estafa que sólo acrecienta nuestra imagen de ciudad asilvestrada, nuestros cargos electos pasan de largo ante los auténticos referentes de Málaga desde hace siglos -sin necesidad de retocar a capricho el PGOU-. La iglesia de Santo Domingo es una buena ocasión para centrarse en lo que merece la pena.

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