Amfremar: 24 años sola ante los alquileres

«Con el dinero que gastamos en el alquiler se podían dar más servicios, porque una de las cosas que tenemos abandonadas es la juventud», comenta Fernando Gutiérrez. 

El dinero al que se refiere este paleño de 78 años, profesor jubilado de Matemáticas y perito industrial son los 42.267 euros que Amfremar, la ONG que fundó en El Palo en 2000, paga al año por el alquiler de cuatro locales en los que realiza una intensa y variada labor social: comedor social con 450 servicios diarios más ropero y ducha; reparto de alimentos; economato social a más de 200 familias; centro de formación e integración infantil y juvenil en el que el 95 por ciento de los niños y jóvenes aprueba todo el curso; talleres de empoderamiento de mujeres, voluntariado en las diferentes áreas de la ONG... 

Pero como resalta, pese a ser el único colectivo que en Málaga Este realiza una labor social tan grande y variada, en estos 24 años no han conseguido que el Ayuntamiento de Málaga les ceda un local en condiciones, con el que ahorrar alquiler y poder prestar más cómodamente servicios e incluso aumentarlos.

El local de 2008

Precisamente de este problema ya se hizo eco La Opinión hace 16 años, en junio de 2008, cuando Amfremar recibió un local municipal de 16 metros cuadrados, después de ser desalojada de uno que sí reunía condiciones. La ONG tuvo que desistir por el reducido tamaño. 

Como explica Fernando Gutiérrez, el último ofrecimiento municipal ha sido recientemente un local en la calle Practicante Fernández Alcolea, «pero el local tiene 2,40 por 2,60: 10 metros cuadrados. He contestado que no podríamos desarrollar nuestras actividades», señala, al tiempo que considera que el concejal del distrito «tiene falta del sentido social». 

Como subraya, Amfremar necesita un local como mínimo de «40 o 50 metros cuadrados», ya que, detalla, serviría para poder reunir al equipo de voluntarios, formado por entre 40 a 50 personas, la mayoría jóvenes, «porque ahora no podemos reunirnos,, necesitamos espacio», cuenta el fundador de Amfremar. 

Además, un local de esas dimensiones también serviría a la ONG para el grupo de integración socio-laboral de la mujer, formado por medio centenar de mujeres. En este grupo, detalla, además de procurarles autoestima e inserción laboral se les da formación para llevar la economía familiar «y para que tengan un orden de prioridades en su vida», cuenta. «En 24 años nunca hemos tenido un local municipal y creo que el alcalde ni lo sabe», subraya.

«En la barriada hay locales vacíos»

Fernando Gutiérrez comenta que «en la barriada hay locales vacíos entregados a asociaciones que ni existen», al tiempo que pone de ejemplo locales vacíos tanto en la calle Real como en la calle Practicante Fernández Alcolea. 

Después de la importante labor social que realiza Amfremar de forma ininterrumpida desde el año 2000, considera que el Ayuntamiento debe responder y proporcionarles por fin un local adecuado. 

Respuesta del Ayuntamiento

Fuentes municipales negaron que el Consistorio desatienda el aspecto social en Málaga Este. En este sentido indicaron que la subvención que Amfremar recibe del Ayuntamiento de Málaga «ha crecido y le permite desarrollar su actividad y todo lo que tiene que ver con los gastos generales». 

En relación con el local de 10 m2 en la calle Practicante Fernández Alcolea, indicaron que se trató de una solicitud expresa de Amfremar para que pudiera desarrollarse en él atención psicológica.

Además, las mismas fuentes señalaron que es el Área de Participación Ciudadana la competente en la adjudicación de locales, algo a lo que también aspiran otros colectivos de Málaga Este y no sólo esta ONG. 

Por este motivo, informaron de que el Área de Participación Ciudadana realiza convocatorias de forma periódica «en concurrencia competitiva», para poder solicitar los locales que se quedan vacíos; por tanto es en esos momentos cuando Amfremar puede realizar una petición, como el resto de los colectivos que aspiran a un espacio. 

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