El CEIP Hogarsol, referente en el buen uso de la tecnología en el aula

En un momento en el que hay voces que cuestionan el uso de la tecnología en el ámbito educativo, hay centros que destacan por sacar el mejor rendimiento de estas nuevas herramientas. Es el caso del CEIP Hogarsol, un pequeño colegio público de la barriada de Huelin que se ha convertido en un referente en este ámbito. Hace diez años fueron los primeros en tener línea directa con Google y trabajar con chromebooks. Este curso, sus alumnos han empezado a manejar la realidad virtual y el próximo se adentrarán en el universo de la inteligencia artificial.

El proyecto digital del Hogarsol, un colegio donde estudian apenas unos 200 niños de Infantil y Primaria, comenzó por el interés de los propios profesores, convencidos de la importancia de la formación tecnológica para sus alumnos.

Aunque su director, Víctor Cordero, afirma que han caminado en paralelo a las propuestas de la administración educativa, realmente casi siempre han ido uno o varios pasos por delante.

Así, fueron los primeros en trabajar con Google, empresa con la que contactaron ellos mismos logrando el acceso a la plataforma Google for Education hace una década. «Al principio fue difícil pero a Google le llamó la atención cómo un centro sin recursos podía implementar su idea. Me llamó el director de Google», recuerda Víctor Cordero.

De los cinco chromebooks con los que comenzaron su proyecto digital pasaron a 30 gracias al dinero conseguido con proyectos de innovación o de investigación de la Junta de Andalucía.

Aunque los medios no son lo fundamental, sino qué uso didáctico les dan, el Hogarsol trabaja hoy en Infantil con tablets y robots de varios tipos, desde los de ‘botonaje simple’ a los de construcción y programación. Mientras que en Primaria manejan chromebooks, chromebooks táctiles y ordenadores. Además tienen gafas de realidad virtual, aunque no todas las que necesitarían, y una impresora 3D.

La tecnología está presente en este colegio de forma transversal en todas las materias, pero también en una asignatura de diseño propio en la que desarrollan proyectos como el que han empezado este curso: el proyecto de investigación educativa ‘Programando metaverso con CoSpaces Edu’. Una propuesta en la que las gafas de realidad virtual son el medio utilizado y a la vez fruto de investigación.

«El proyecto busca ver la percepción de los niños, las familias y los profesores sobre las gafas. Ver si sirven para algo o son un mero entretenimiento para gamers», detalla el director del Hogarsol.

«Este centro es punta de lanza. Siempre hay tecnología que sabemos que tiene mucho potencial en educación, pero necesitamos que alguien la pruebe. Y hay centros que de manera espontánea, como el Hogarsol, se meten en esa tecnología. Ese es el sentido que tiene este proyecto», detalla Enrique Sánchez, profesor de Tecnologías de la Comunicación y la Información Aplicadas a la Educación en la Universidad de Málaga.

En definitiva, investigaciones como ésta permiten que el material tecnológico que la administración envía a los centros no se «quede en cajas», o diseñar formación específica para que el profesorado sepa aprovecharlo.

La Facultad de Ciencias de la Educación y en concreto el grupo de Enrique Sánchez colaboran con este proyecto educativo. La doctoranda Coral Ruiz-Roso está realizando una tesis que recogerá los datos de la investigación del colegio Hogarsol y les apoyará en la parte técnica.

También cuentan con la colaboración de La Brújula, el coworking digital de la Cámara de Comercio, situada en el Polo de Contenidos Digitales. Por ahora, el colegio sólo ha podido permitirse comprar unas gafas de realidad virtual, pero La Brújula les presta otras tantas para que puedan trabajar en grupos.

Creadores de metaversos

Los alumnos de 5º y 6º de Primaria que participan en esta iniciativa están en la fase de aprendizaje del manejo de las gafas de realidad virtual y el objetivo es que creen sus propios metaversos. «Queremos contratar la plataforma CoSpace Edu para programar», detalla el director y responsable del proyecto.

El curso próximo, elaborarán las conclusiones y las presentarán a la administración pero el proyecto no se extinguirá. Su voluntad es mantener todas las iniciativas que llevan años poniendo en marcha, aunque vayan evolucionando. Una continuidad a la que ayuda el hecho de que el Hogarsol sea comunidad de aprendizaje, es decir que tiene una plantilla de profesorado estable y comprometida con el proyecto de centro.

Tras una década con esta apuesta por la tecnología, Víctor Cordero asegura que ya se percibe como una seña de identidad del centro. Un colegio que no pasaba por su mejor momento en cuanto a la estabilidad de familias y docentes y que ahora, al contrario, está despertando el interés de unos y otros.

Aunque aún hay familias que cuando entran en Infantil recelan, por ejemplo, de las tablets, pronto son conscientes del uso didáctico que les dan. Además, como comenta el director, se da mucha formación a los padres y madres y se fomenta el uso responsable de los dispositivos.

La clave, insisten, es investigar y probar para llevar al aula propuestas tecnológicas que mejoren el aprendizaje.