Las lluvias de marzo dejan en Málaga unos 15 hectómetros en los embalses

Las lluvias de este mes de marzo han representado un importante alivio para el estado de los siete embalses de Málaga. Unos 15 hectómetros cúbicos han recuperado, después de haber permanecido durante buena parte del invierno por debajo del centenar (mínimo histórico) como resultado de la pertinaz sequía que padece la provincia.

En este momento, las presas malagueñas están al 18,65%, con 114 hectómetros, que aún están lejos de los 226 de hace justo un año. La Viñuela ha recuperado los 16,6 hectómetros, que suponen el 10% de su capacidad total. Pero además La Concepción almacena ahora más de 20 hectómetros, justo un tercio de lo que puede acumular. Llueve sobre mojado y los acuíferos empiezan a regenerarse, con nuevas precipitaciones al menos hasta este próximo Domingo de Resurrección.

Otro aspecto destacado de las últimas horas, además de este alivio para los pantanos, pasa por el regreso de la nieve a todo el interior. Justo diez años después ha teñido de blanco con el inicio de la primavera espacios protegidos como El Torcal de Antequera.

Había desde primera hora de la mañana de ayer vías cortadas en la Serranía de Ronda, en el entorno de Parauta, en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, en Tolox o Yunquera, así como en las proximidades de La Maroma, en los términos axárquicos de Canillas de Aceituno o Sedella.

Los paisajes podían admirarse desde cotas inferiores a 1.000 metros, porque la lluvia dio una tregua después de un inicio de la Semana Santa pasado por agua en una provincia anclada en la peor carestía hídrica de este siglo. Aunque ese nueve frente barría ayer, de madrugada toda la provincia, las principales precipitaciones no pasaron de la docena de litros por metro cuadrado en Cañete la Real, o de algo menos de diez en otras localidades como Cortes de la Frontera y Casarabonela.

El director en Málaga de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), Jesús Riesco, subrayaba la incidencia del viento de Poniente, que se incrementará para esta jornada de Miércoles Santo, en la que de nuevo «volverán los chubascos». Así remarcaba al cierre de esta edición que de momento «los modelos no son claros respecto a la posibilidad de que este miércoles la capital malagueña vuelva a estar marcada por las lluvias» y, como el pasado Domingo de Ramos o el Lunes Santo, ese mismo condicionamiento que representa para los desfiles procesionales.

También incidía Riesco en la bajada de temperaturas en el litoral o en áreas del interior. Más de diez grados de diferencia en ciertas zonas de la provincia, de apenas un día para otro. Málaga no tenía previsto pasar ayer de los 16 grados de máxima y las mínimas se quedaron en apenas nueve.

Pero van a subir de cara al día de hoy. Hasta en alrededor de tres grados, tanto en las temperaturas máximas como en los registros mínimos.

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