Llega con retraso a la cita, pero su sonrisa perenne y su carisma hace olvidar la espera. No rehúye preguntas ni fotos. Un crack dentro y fuera del campo. Es Santi Cazorla, el que marca el compás sobre el césped, el que se pica con Joaquín antes de la sesión a ver quién cuenta el último chiste, por el que Abdullah Al-Thani pagó 19 millones de euros y se convirtió en el jugador más caro de la historia del club de Martiricos.

¿Qué sensaciones tuvo el pasado lunes en su debut en La Rosaleda?

La verdad es que fue todo muy positivo, en lo personal y en lo colectivo, que es lo importante. El equipo mejoró respecto al primer partido y ganamos tres puntos, fundamentales para empezar a sumar y ante nuestra gente, que nos ayudó mucho. Fue espectacular vivir lo que vimos el lunes.

¿Fue el debut soñado en casa?

Sí, siempre tienes en la imaginación que salga un partido bueno en todo. Está claro que siempre quieres ayudar al equipo. Soy más de dar pases que de meter goles y, bueno, me tocó en el debut ante la gente meter dos goles, que siempre es positivo.

Durante varias fases del partido la afición coreaba su nombre. Tiene que ser bonito haberse ganado el cariño nada más llegar. ¿Qué experimentó en esos momentos?

Es algo que he tenido la suerte de vivir como futbolista. Son momentos que uno no olvida. Que tu gente que siempre te apoya, coree tu nombre siempre es bonito y especial. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento porque acabo de llegar y me animan día a día.

¿Ese cariño lo nota también por la calle?

Sí, desde el día que llegué. Aterricé en el aeropuerto y había unas 100 personas esperándome fuera, nunca imaginé algo así, y eso para mí es espectacular. Lo que estoy viviendo en el Málaga no lo viví nunca y sólo puedo decir gracias a toda esa gente.

¿Y se imaginaba destaparse como goleador, con tres tantos en las dos primeras jornadas?

Es curioso. Siempre he tenido la suerte de empezar las temporadas con goles. Luego hay un momento en que se me corta un poco la racha. Pero, bueno, siempre digo que intento aportar, aunque quiero mejorar la faceta como goleador. Espero aportar los máximos goles a mi equipo. En el Villarreal hice ocho goles. Es una cifra que no está mal para un centrocampista, pero si puedo mejorarla, mucho mejor.

Su fichaje, por 19 millones, ha sido el más caro en la historia del club. Pero nadie lo cuestiona. ¿Le pesa la responsabilidad?

No es una presión ni pienso en ello. Es una responsabilidad. Que este club haya pagado una cantidad importante por mí, para que yo esté en este proyecto, me ilusiona a mí también y me hace ver que han apostado fuerte por mí, pero no es una presión. Intento demostrar que no se han equivocado. Hayan pagado más o menos, quiero aportar, que todo el mundo esté contento en que yo forme parte del proyecto y para eso debo trabajar día a día y ayudar al máximo.

¿Qué le debe a Pellegrini?

Mucho. Es con el que más años he coincidido, el que siempre apostó por mí y el que en su día, aunque fue una decisión difícil para mí de irme a Huelva (fue cedido al Recreativo), luego se vio que había sido muy importante para mí. Fue muy sincero, como siempre. Me dijo que necesitaba minutos y que allí no los iba a tener. Fue un año de explosión, de madurez, de coger experiencia en esta Liga. Pellegrini me da mucha confianza, porque sé que voy a crecer mucho aquí con él en el Málaga. Le debo mucho. Si no hubiera ido al «Recre», igual no estaría ahora aquí.

¿Puede haber un paralelismo de aquella situación suya con la de Portillo, Recio y Juanmi?

Sí, yo he estado en su situación. Son buenos jugadores. Pueden aportar muchas cosas aquí, pero si el día de mañana no tienen los minutos necesarios, tienen que buscarlos en otros sitios para madurar. Son jugadores con un futuro espectacular para este club y tienen que jugar minutos.

Todo el equipo genera ilusión, pero sobre todo usted.

Eso también me llena de ilusión a mí y espero devolvérselo con juego, con trabajo, con ganas. Espero que las cosas me salgan bien y que la gente disfrute conmigo en el campo, porque se lo merece todo. Están ilusionados conmigo, pero también con los otros fichajes, con el proyecto...

¿Qué habría que copiar del Villarreal para ser un grande?

El Villarreal ha crecido mucho y muchos equipos se miran en su espejo. Hay que darle mérito. Es una ciudad de 50.000 habitantes. Ha ido desde abajo creciendo año a año y el proyecto de aquí es igual: crecer poco a poco, ir metiéndote en Europa, intentar mantenerte en Europa varios años, jugar la Champions, y acercarte a los grandes.

La presión es diferente aquí que en Villarreal.

Sí. Aquí la gente es más pasional. El año pasado sufrísteis mucho por mantenerse. Ahora el paso es ir creciendo, ir a Europa y eso se nota en las caras y en el campo cada día. Es muy bonito.

Hoy (por ayer) usted estaría preparando un partido de Champions en el Villarreal. ¿Echa de menos un choque así?

He tenido la suerte de jugar dos años la Champions. Es una competición diferente. Sientes que la juegan los mejores equipos del mundo. Ojalá pase el Villarreal. Siempre se echa de menos jugar competición europea, y si es la Champions, es algo especial y ojalá el año que viene o dentro de dos la podamos jugar aquí.

¿Qué destaca de Antonio Fernández y de Fernando Hierro?

Mucha culpa de lo que es el Málaga hoy en día la tiene Antonio, que ha hecho los fichajes. Me comunicó que el Málaga me quería, estuvo en todas las negociaciones y de ahí que muchos jugadores que han venido hablen bien de él. Fernando es una persona espectacular, con lo que ha sido en el fútbol y lo que ha representado para España. Es un privilegio tenerlo. Aprendimos mucho de él en la selección y también lo haremos aquí. Para Málaga es un orgullo tenerlo aquí. Tenemos a grandes personas en este equipo.

¿Firma la Liga Europa o la Liga de Campeones?

Firmo entrar en Europa. Sería un sueño jugar la Champions, pero hay que ser realistas y el primer paso es entrar en Europa. Si la Champions se pone a tiro, vamos a pelear a muerte por ella. Pero cualquiera firmaría entrar en la Europa League, es un paso importante para el Málaga, sería darte a conocer a nivel europeo y sería el primer pasito. El equipo no se marca metas y si podemos entrar en la Champions sería lo más bonito del mundo, pero si es en la Europa League será el pasito para ir creciendo y pelearemos.

Joaquín y usted, ¿se entienden tan bien en el vestuario como se ve en el campo?

Sí, lo que se ve en el campo es un reflejo de lo que es el equipo. Dentro es un espectáculo, hay que conocerlo. Hemos tenido buena conexión el tiempo que llevamos juntos. Hay un gran ambiente, un gran grupo en este vestuario. He sido partícipe de muchos vestuarios y para conseguir éxitos hay que tener un gran grupo, estar unidos, que haya un buen ambiente, que se respire esa felicidad del día a día juntos, y aquí eso se vive. Es clave para conseguir grandes cosas el día de mañana.