El Málaga CF celebró ayer su Junta General de Accionistas, en la que se aprobó el presupuesto de 42 millones de euros para la actual temporada 2013/14, los más austeros desde que el jeque Al-Thani es propietario del club y donde no estuvo presente ningún miembro de la propiedad catarí -el propio sheik, o los vicepresidentes Moayad Shatat o Abdullah Ghubn-. Por ello, Vicente Casado, director general de la entidad, actuó como maestro de ceremonias y quiso disculparlos «al encontrarse en Catar». Eso sí, Casado estuvo escoltado por la plana mayor de los directivos «locales» tales como Manuel Novo, director general adjunto; Francisco Martín Aguilar, consejero consultivo; Joaquín Jofre, asesor jurídico del club; y Ángel Rodríguez, director de comunicación.

El acto discurrió sin mucha novedad. Se aprobaron las cuentas sin mucho más que decir, ya que el jeque es dueño del grueso del paquete accionarial del club. Un presupuesto que baja exponencialmente al de pasadas temporadas. Y es que, prácticamente, estamos hablando del 50% menos que el curso anterior, en el que la partida del Málaga era de 80 millones de euros. Cifra que ya conocíamos, pero que no deja de llamar la atención después de llegar a ser el cuarto club más «rico» del fútbol español hace dos campañas.

Respecto a la deuda que aún arrastra el Málaga, Casado anunció a la veintena de accionistas que acudieron ayer a la sala de prensa de La Rosaleda, que ésta estaría saldada en un plazo de tres años. Además, el directivo blanquiazul aseguró, por activa y por pasiva, que el Málaga no arrastra ningún tipo de deuda con la Hacienda Pública ni con la Seguridad Social. Según Casado, la deuda malaguista es «asumible» y sólo arrastra atrasos por primas de Champions, cantidades a diferentes agentes de futbolistas y acreedores.

Además, el director general expresó que el jeque no tiene pensado volver a invertir y recalcó que ha gastado de su bolsillo más de 150 millones de euros y que el club se dirige hacia la autofinanciación.

Los cinco puntos del orden del día se despacharon pronto, comprendidos en: «Examen y aprobación de las cuentas anuales del ejercicio comprendido entre el 1 de julio 2012 a 30 de junio 2013, gestión del Consejo de Administración correspondiente al ejercicio comprendido entre el 1 de julio 2012 al 30 de junio 2013, el resultado del ejercicio, la reelección de auditores para el ejercicio entre el 1 de julio de 2013 al 30 de junio de 2014 y, por último, la delegación de facultades para elevación a público, inscripción de los acuerdos que lo requieran, desarrollo, subsanación y ejecución de los acuerdos adoptados por la Junta General de Accionistas.

Asimismo, la directiva malaguista aprovechó para aclarar varios temas de interés de los accionistas. Entre ellos, la construcción de la futura Academia, de la que Casado dijo que no estaba previsto acometer las obras en estos momentos en la zona de Arraijanal o la adquisición de La Rosaleda, inviable a día de hoy por la falta de fondos, aunque sí dijo que hay otras maneras de hacerse con el estadio como por ejemplo, acuerdos publicitarios con las autoridades.

Además, también se refirió al conflicto abierto con Demichelis por la deuda reconocida de 400.000 euros, aunque en Martiricos no han gustado las formas de proceder del exjugador argentino del Málaga CF.