Gonzalo ´Chory´ Castro Irizábal, (Trinidad, Flores, Uruguay, 14 de septiembre de 1984) es un tipo tranquilo. El charrúa está de vuelta en muchas situaciones que se viven en el fútbol y ahora afronta un nuevo giro en su carrera. Pese a que en verano estaba más fuera que dentro del Málaga CF, con su tesón y su trabajo ha conseguido convencer a Míchel. Ahora es un ejemplo y un intocable para el técnico y para la afición. Y todo con su futuro en el aire, ya que en el próximo verano acaba contrato. «No me preocupa», asegura el Chory, que por ahora sólo piensa en blanquiazul.

Ha vuelto el mejor Chory y parece que se le ve incluso hasta más joven, ¿cuántas juventudes ha vivido ya a lo largo de su carrera?

Una sola (risas), me siento joven. Pero lo importante es estar seguro de lo que se hace. Ayudar al equipo, que ahora estamos un poco ahí en la zona que nadie quiere estar pero que venimos dando señales de que podemos salir, que vamos a dar ese paso adelante y para acabar el año tenemos dos años importantísimos.

¿Cuál es el secreto?

No hay secreto. Es todo trabajo y constancia. Y lo que digo, confiar en los compañeros, en el equipo, de que todo puede salir bien y que esto no depende de uno solo sino de todos para salir adelante. Tenemos que salir con todos bien, sino en la Liga es muy difícil y se hace muy complicada.

Antes de comenzar a tener continuidad en el equipo jugó sólo en el Wanda y en el Camp Nou. ¿Era un marrón o una oportunidad para demostrar que tenía sitio?

Siempre son oportunidades, son partidos lindos contra equipos que a lo largo del campeonato sabes que van a estar peleando la Liga. Y son retos muy lindos, pero como todos los fines de semana. Uno lo piensa y es un privilegiado estar jugando en una de las Ligas más grandes del mundo. Poder competir y divertirte, y tener un lugar donde te sientas importante en un terreno de juego es lo más lindo que te puede pasar.

Ahora incluso está destacando como goleador. Lleva tres goles y su mejor temporada se cerró con seis. ¿Se ve superando esas cifras?

No lo pienso. Lo único que pienso, la verdad, es seguir ayudando al equipo y si es con goles, mucho mejor. Mientras sirva para sumar puntos, genial. Lo decimos medio en broma, no sabemos si es bueno o no que yo sea el goleador del equipo, pero lo importante que está entrando y sirviendo para sumar puntos, como el otro día en Anoeta.

Estuvo en la puerta de salida en verano y ahora es un indiscutible. ¿Es un ejemplo para el resto de compañeros que a lo mejor pueden tener menos protagonismo en estos momentos?

Yo en verano no estuve en ninguna puerta de salida porque nadie me comunicó nada. Lo que sí es que no arranqué jugando, en las primeras cuatro fechas el técnico no contó conmigo, pero eso no era señal ni de que estaba rendido ni de que no fuera a tener oportunidades. Las oportunidades siempre están y hay que saber aprovecharlas. No sabes cuando te puede tocar. El fútbol es así, somos 25, once juegan, pero al fin de semana siguiente no sabes si van a jugar los mismos. Ahí está el trabajo de cada uno. A veces lo más difícil es mantener la línea.

Entonces, ¿en verano nadie le comunicó nada de que pudiera salir o que podría tener menos oportunidades?

No, no, yo estuve toda la pretemporada tranquilo, a la par del equipo... Como lo estoy haciendo ahora, con la diferencia que ahora estoy jugando y antes, no. Pero eso no era señal de que me tenía que ir de aquí ni mucho menos.

Acaba contrato este verano. ¿Eso le crea incertidumbre sobre su futuro o le puede hacer esforzarse más?

Ni me lo pienso ni me lo planteo ni miro lo que va a pasar hasta junio. Yo lo único que sí me planteo es que el Málaga siga en Primera y es el objetivo que estamos teniendo ahora mismo, salir de la parte baja de la tabla. Meter presión al resto de rivales. El otro día con el triunfo en Anoeta seguimos pegado al grupo. El lunes tenemos un partido tan importante como el otro día. Queremos seguir y queremos salir.

¿Si el Málaga le llama para revisar su contrato, estaría dispuesto?

Por supuesto, todo se habla en la vida. Y si nos sirve a los dos, bienvenido sea.

En los partidos se le ve que se vacía, que lo deja todo. Acaba exhausto. ¿Acaba tan cansado?

Bueno, los datos lo demuestran, se puede ver los datos estadísticos de lo que corre cada uno. Estoy entre los tres o cuatro del equipo que más corre. Pero eso no quiere decir que corra bien. Pero es importante hacer las cosas bien. Pero cuando más lo sentí fue contra el Dépor, que entre semana tuve problemas estomacales y un par de días sin entrenar, con un virus. En el partido, en el minuto 80 el cuerpo comenzó a sentir la fatiga, calambres. Pero por suerte no fue a mayor y nos marchamos contentos porque ganamos.

¿Cómo está ahora mismo el equipo tras la importante victoria de Anoeta?

Yo creo que lo fundamental fue la primera victoria que tuvimos -contra el Celta-. Veníamos hablando que habíamos hecho buenos partidos pero los resultados no acompañaban. Había que plasmarlo con una victoria. A partir de ahí, el equipo cambió la mentalidad de creer aún más. Aunque siempre hemos creído en nosotros más que nadie. Ahora, a poco que nos vamos reforzando, estamos demostrando que tanto en casa como fuera somos un equipo que para ganarnos tienen que trabajar mucho. Quitando la segunda parte del Valencia, donde nos hicieron mucho daño, en el resto de partidos hasta el minuto 90 hemos tenido opciones de hacer mucho más.

Quedan dos partidos para cerrar el 2017. ¿Firma dos victorias en estas dos fechas?

Vamos a empezar por este lunes, que sabemos que es complicado porque ellos también necesitan de las victorias porque llevan varias derrotas. Es un equipo que sabemos que el técnico plantea partidos muy abiertos y que te pueden sorprender. Hoy por hoy, el Betis también puede ganarnos. Son partidos muy abiertos y donde hay muchos goles. Nosotros tenemos que seguir con la portería a cero, que es fundamental para seguir creciendo y sumando puntos. Y ya veremos el Alavés.

Partido a partido, entonces...

Sí, es así. Dar algún partido por ganado sería un error nuestro. No hay que subestimar a nadie para conseguir nuestro objetivo, que es ganar al Betis.

¿Cómo está el clan de los uruguayos?

Mentalmente, mejor que nunca. Fede, tras dos operaciones de hombro, ahora está entrenando con nosotros. Creo que el objetivo que tiene él es empezar el año 2018 para empezar a jugar. Y esperamos que siga la buena recuperación que está teniendo. Y Diego, pensábamos que iba a ser más importante la lesión del tendón. Parece que es menos, pero el tendón es jodido. Una rotura de ahí te puede dejar fuera varios meses. Más vale estar una o dos semanas más fuera de recuperación que arriesgar, que podría estar fuera toda la temporada. Yo creo que para el 2018 podrá estar vivito y coleando, como yo le digo.

Parece complicado pero si sigue a este nivel casi que ponía en un aprieto al seleccionador uruguayo de cara al Mundial€

Lo veo difícil porque ya sabemos cómo trabaja Tabárez, que ya tiene un grupo armado. Pero yo lo estoy haciendo bien y me voy con la conciencia tranquila de que si no tuve la oportunidad no es porque yo no lo haya demostrado. Voy a seguir trabajando de la misma manera aquí en Málaga vaya o no vaya al Mundial.

¿Deja entonces una pequeña ventana abierta por si...?

Siempre, hasta que no deje el fútbol uno no deja de pelear. Y no hay cosa más linda que jugar en la selección.

¿El Mundial para Uruguay cómo lo ve? Podrían cruzarse España y Uruguay en octavos...

Bueno, Uruguay siempre va a pelear y a dar guerra. Y más en campeonatos oficiales, igual que amistosos. Es de carácter nuestro que no nos gusta perder. Volverte para casa antes de tiempo duelo mucho. Y con la gran calidad que tiene la selección, yo creo que va a dar guerra al que sea y ojalá que una sorpresa.

¿Firma salvarse con el Málaga y que los tres uruguayos vayan al Mundial?

Firmo salvarnos, después lo otro€ bueno si viene, que se dé. La salvación es muy importante para nosotros y para el club. Sería muy doloroso bajar. Depende de nosotros mismos, queda un año muy largo, muchos puntos en juego y hay que seguir. Si seguimos con esta dinámica yo creo que no vamos a tener problemas. Pero todos los rivales cada semana no nos regalan nada. Y hay que estar ahí peleando.