Samu García lleva un tiempo de capa caída, viviendo un auténtico viacrucis en su carrera. Y el malagueño pensaba que con su regreso a Málaga, todo cambiaría. Sin embargo, el de La Luz no ha terminado de encontrar su sitio. Ha disputado sólo 138 minutos de juego, dos titularidades y una expulsión. Un bagaje insuficiente para uno de los fichajes ilusionantes en invierno, pero que ha sido engullido por la situación que atraviesa el equipo. El malagueño se enfrenta este domingo contra su pasado, ha analizado la situación actual y también su futuro, del que no descarta continuar en Málaga aunque sea en Segunda División.

«A ninguno nos beneficia que el equipo baje a Segunda División. Queremos que sigan animando como hasta ahora. Me pongo en su situación y estaría muy jodido y cabreado con el equipo. A mi esto me duele muchísimo», aseguró el malagueño en sala de prensa.

El centrocampista del Málaga CF asegura que seguirán luchando, aunque las matemáticas digan que no. «Hasta que las matemáticas digan lo contrario, nosotros vamos a estar intentándolo. Pienso que la ilusión sigue ahí. Estamos trabajado bien cada día y el míster se va contento a casa por el trabajo que hacemos. Por eso no va a haber ningún problema. La situación no es la mejor. A ninguno de nosotros nos gusta estar en esta situación, pero es la que toca vivir. Hay que intentar llevarlo de la mejor manera y trabajar con mucha ilusión hasta final de temporada».

Y sobre su futuro, Samu fue claro. El malagueño tiene una opción de compra obligatoria si el equipo se queda en Primera División, aunque su futuro estaría lejos de Málaga. «La dirección deportiva sabe cuales son mis pensamientos. Si el Málaga se queda en Primera División, yo tengo por contrato que me tengo que quedar. La cosa está difícil y hasta el final no se sabe lo que va a pasar, pero ellos ya saben mi postura», dijo.